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POLÍTICA

Nicolás Massot desenmascaró a Sergio Massa: «Es de derecha»

Según Massot, en el oficialismo quieren impulsar la falsa imagen de nuevas reformas de libre mercado para ganar votos.

Nicolás Massot, precandidato a diputado de la lista de Patricia Bullrich, manifestó que Sergio Massa es el nuevo disfraz de derecha del peronismo para ganar las elecciones 2023. En ese marco, Massot señaló que Massa está a favor de la libre empresa, sin embargo, esto no se verifica en la realidad, ya que aplica métodos socialistas como el control de precios.

«Hoy se están tragando un gran sapo muchos en el Frente de Todos porque tienen que, como muchas veces hizo el peronismo, cambiar de piel para ser efectivos electoralmente y ahora empezar a mostrarse como un espacio de derecha, que es lo que representa Sergio Massa. No tengas ninguna duda que es de derecha ¿Por qué no le van a preguntar a Massa qué opina del alineamiento internacional, qué opina de la propiedad privada, qué opina de la libre empresa? Porque la verdad es que es lo que efectivamente está haciendo en su gestión», expresó Massot en una entrevista para Futurock.

«Entonces, ahí hay que tener cuidado con no hacer un juego de palabras. Ahora, insisto, si por derecha nos referimos a las garantías económicas, a la libertad de empresa, a la libertad de capitales. Por supuesto, defendiendo los derechos y el peso del trabajo de los trabajadores, pero en defensa a la libertad privada
y el largo plazo y la certidumbre. Nosotros somos eso», disparó el dirigente político del PRO.

Massot apuntó contra Elisa Carrió

«Hoy la derecha y la izquierda se dividen mucho más en materia de bioética o de derechos individuales que en materia económica. Ahora, si en materia económica ser de derecha es la garantía de la propiedad privada, la libertad de capitales y la libre empresa, hay que avisarle a Elisa Carrió que hace muchos años que está en un espacio de derecha o de centro de derecha (Juntos por el Cambio) porque nosotros somos eso», insistió el economista recibido de la Universidad Torcuato Di Tella.

El nuevo modelo de país

«Me parece que lo que está en juego es encontrar la manera de sintetizar algunas cuestiones que perduren el tiempo. Lo más importante para las familias y los individuos es que el eje de cualquier síntesis de largo plazo entre partidos que expresan cosas distintas tiene que ser la generación de empleo. Sí encuentro diferencias respecto de qué medidas tomar al respecto, de cómo garantizar o defender los derechos del trabajador por sobre los derechos de las empresas, ahí hay matices, pero el gran fracaso de la Argentina», comentó Massot.

«Al ser un país pendular en donde lo que básicamente hacemos es destruir el largo plazo que necesitan cualquier agente de la economía, sea un individuo, sea una familia, sea una pyme chica, mediana o una gran empresa. Ese es el gran fracaso de la Argentina. Hay que entender que las inferencias entre derechas y izquierdas atraviesan transversalmente a todos los partidos políticos. Tuvimos un ejemplo con el caso de la ley del aborto, porque no hubo un solo partido que haya votado con todos sus miembros de manera igual», aseguró el actual concejal de Tigre.

Sobre la deuda con el FMI: «Es la más barata que tenemos»

«Tenemos que lograr es terminar nuestra dependencia o nuestra relación no solo con el FMI, Tenemos que dejar de ser un país dependiente de la deuda, de Venezuela con Nicolás Maduro, de Black Rock, de Fidelity o de la deuda con los jubilados cuando le manoteamos el FGS, o sea, cualquier tipo de deuda. Yo no me compro ese tema de que por ser el Fondo Monetario la deuda es peor o mejor. De hecho, si lo que más nos importa de una deuda es cuánto cuesta la del Fondo Monetario es la más barata que tenemos», explicó el exjefe del bloque del PRO en Diputados.

«Entonces, hay que desideologizar ese tema de la deuda y entender que el problema en la Argentina no es el Fondo Monetario Internacional. El problema en la Argentina es el desequilibrio permanente en nuestras cuentas públicas. Yo siempre digo, el progresismo se comió al progreso. Porque nosotros, en vez de ajustar las cuentas públicas, en vez de achicar el Estado y hacerlo gastar de manera más eficiente lo que hacemos es mirar para otro lado, seguir con la maquinita de imprimir billetes y el ajuste se lo hacemos en el bolsillo a las personas que pagan el subsidio de Aerolíneas para que viaje la clase media alta con el impuesto al pan y la leche. Es un disparate. Es lo menos progresista del mundo», concluyó.