Una multitud enfurecida se enfrentó este miércoles en Yenín a altos cargos de la Autoridad Palestina en un funeral, en un momento en que la furia se desbordaba ante la debilidad de su respuesta a una de las mayores operaciones militares de Israel en Cisjordania ocupada en años.
La operación de dos días, que según el ejército israelí tenía como objetivo infraestructuras y depósitos de armas de facciones militantes en el campo de refugiados de Yenín, dejó un rastro de calles destrozadas y coches quemados y desató la furia en todo el mundo árabe.
Al menos 12 palestinos murieron y unos 100 resultaron heridos en una incursión que comenzó con ataques nocturnos de aviones no tripulados, seguidos de una operación en la que participaron más de 1.000 soldados israelíes. En la operación también murió un soldado israelí.
En un funeral por diez de los muertos, tres altos dirigentes de la Autoridad Palestina —el organismo que ejerce el Gobierno nominal de partes de Cisjordania— se vieron obligados a abandonar el lugar tras enfrentarse a una multitud de miles de personas, entre ellas decenas de hombres armados, que coreaban «¡Fuera! ¡Fuera!», informó Reuters.
Tras la retirada de las fuerzas israelíes el martes por la noche, los líderes de la Yihad Islámica, apoyada por Irán, y de otras facciones armadas, se atribuyeron la victoria, y el ánimo entre los residentes que regresaban al campo parecía desafiante. La Yihad Islámica y Hamás solo reivindicaron la pertenencia de cinco de los muertos.
Debilidad de la Autoridad Palestina
Israel cree que casi la mitad de la población de Yenín está afiliada a la Yihad Islámica o a Hamás, que gobierna Gaza. La operación también dejó patente la debilidad de la Autoridad Palestina, creada hace unos 30 años tras los acuerdos de paz de Oslo, que ha sido incapaz de imponerse a Israel o a los grupos militantes en Yenín o en la cercana Naplusa.
Las encuestas muestran que casi el 80% de los palestinos quieren que Mashud Abbas dimita, pero al no haber ningún sucesor designado y no haberse celebrado elecciones en casi 20 años, sigue sin estar claro quién podría sustituirle al frente del gobierno palestino.