El martes, un paro sorpresivo de maleteros generó caos y tensión en el Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien la medida de fuerza del personal en cuestión se levantó a última hora de la noche, durante la jornada del miércoles persistían los inconvenientes en el cronograma de vuelos. Se efectuaron ocho cancelaciones y 40 reprogramaciones, afectando a más de 5.000 pasajeros.
Según explicaron, todo estaría relacionado a las repercusiones por el paro gremial, sumado a las condiciones meteorológicas. Los retrasos se produjeron en las empresas Flybondi y JetSmart. En este sentido, se debieron reprogramar más de 40 vuelos tras la medida de fuerza del personal de rampa de la empresa estatal Intercargo.
Los pasajeros que debían viajar se mostraron enojados ya que no obtienen respuestas concretas sobre qué pasará con sus vuelos. “Tenía que salir hoy a las 10.00. Estoy desde las 9.00. Ya estamos cerca del mediodía y me dicen que vamos a tener que reprogramar el vuelo. No sabemos cuándo vamos a viajar”, contó a NA una mujer con destino a Posadas, Misiones.
Flybondi debió suspender dos vuelos y tenía 9 en condición de demorados. Desde la compañía explicaron que los retrasos se deben a las 40 reprogramaciones y ocho cancelaciones que tuvieron lugar por la huelga. En el caso de JetSmart, dos de sus vuelos cambiaron su destino y aterrizaron finalmente en Ezeiza debido a reprogramaciones en sus servicios, al quedar algunos aviones en los lugares de destino del interior sin poder retornar a Buenos Aires.
Las demoras provocan el vencimiento de las tripulaciones, por lo que hay que reemplazarlas, y eso no se puede hacer si los vuelos no salen. A esto se sumó que las condiciones meteorológicas de algunas provincias, particularmente de la Patagonia, obligaron a postergar la salida de algunos vuelos. En tanto, los vuelos de Aerolíneas Argentinas funcionaban, en su mayoría, con normalidad.
El paro de maleteros del martes
El conflicto se desató entre los trabajadores de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) que cumple tareas para la empresa Intercargo, con la prestadora de servicios aéreos Swissport que realiza los trabajos de despacho de pasajeros, equipajes y aeronaves para JetSmart y Latam. Durante la jornada hubo reuniones en el Ministerio de Trabajo para intentar una solución al tema.
El anuncio de los trabajadores de Intercargo en la jornada del martes fue sorpresivo y sin previo aviso, lo que provocó incertidumbre sobre qué pasaría con las empresas y los pasajeros. La mayoría de los vuelos afectados eran a destinos nacionales, ya sea por motivos laborales o en el marco de las vacaciones de invierno, pero también hubo viajes hacía Chile y Brasil que se vieron perjudicados.
Durante la medida de fuerza se dio a conocer que pasajeros que iban rumbo a Bariloche, Río Negro, y que ya estaban dentro del avión, debieron descender y aguardar a una respuesta de la aerolínea. Sumado a eso, esperaron por horas que les devuelvan las valijas y hasta denunciaron que desde las empresas les informaban que podrían irse a sus casas y que se las llevarían en los próximos días.
