Gianluca Prestianni habló sobre el apriete de la barra brava de Vélez que sufrieron algunos de los jugadores del Fortín al retirarse de la Villa Olímpica horas después de la derrota con Huracán. El juvenil de 17 años manifestó que no se siente seguro y que estos hechos de violencia le hacen replantear su continuidad en el club de Liniers.
“Ahora estoy un podo mejor, más tranquilo. Pasó lo que ya todos saben. Llegamos a la Villa Olímpica (predio de entrenamiento ubicado en la localidad de Parque Leloir) para buscar los autos e irnos a nuestras casas. Salimos por la calle Mansilla, estaba todo oscuro, nos cruzaron los autos los de la barra y nos golpearon. Eran cinco o seis autos seguramente. Últimamente se veían mucho por el predio. No nos gustó nada eso”, expresó Gianluca en una entrevista para el programa F90 de ESPN.
“Yo estaba solo en el auto. Salí y en un momento habían frenado a uno o dos autos, era un calle muy oscura. Frené antes y dije: ‘No sé qué hacer’. Pensé que estaban robando. Pero las personas tenían puestos los camperones azules del club y me di cuenta que eran los de la barra. Quise hacer marcha atrás, pero tenía miedo que nos alcanzaran. Cuando bajé la ventanilla nos empezaron a decir cosas y ahí fue cuando me golpearon”, agregó.
Ante esta situación, La Pulga del Fortín analiza emigrar pese a tener contrato vigente. “Tenía ofertas antes para irme antes, pero me quedé por respeto a Vélez. Ni a mí, ni a mi familia nos gustó que me hayan pegado. Le pegaron al auto y a mí dos veces en la cara y me agarraron de la campera. Es una decisión difícil, tengo que hablar con mi familia porque son hinchas de Vélez. No sabés qué hacer, lo tengo que ver muy bien”, continuó.
En este contexto, el atacante nacido en Ciudadela recordó que era mentira hacía algunas semanas había pedido irse (tenía ofertas del Benfica). “Estamos disfrutando mucho del club y queríamos quedarnos, pero lo que pasó ayer fue terrible. Vélez es un club hermoso que nos brindó todo en las áreas y lo que pasó no nos gusta. Tuve demasiado miedo y mis compañeros no querían volver a sus casas por si los seguían. A uno le dijeron: ‘Bajate del auto o te tiro dos tiros en las patas’”, señaló.
Por ultimo, el juvenil completó: “Lo de la barra era algo habitual porque estaban viniendo bastante seguido a la Villa Olímpica y nos sentimos apretados. Con el Gallego (Méndez) sumamos dos victorias y perdimos hasta ayer. Nosotros nos sentimos sin seguridad, lo que pasó ayer se vio y no nos sentimos protegidos. El rol que cumplen los dirigentes no lo sé”.