El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, afirmó este martes que la relación de su país con Taiwán debe ser aún más estrecha y que reforzará su amistad, a pesar de que China intensifica la presión diplomática y militar sobre la isla democrática. Peña hizo estas declaraciones a su llegada a Taiwán para una visita, acompañado por su equipo económico.
Paraguay es el último país sudamericano que mantiene relaciones formales con Taiwán, que China reclama como territorio propio, después de que la isla perdiera el apoyo de la mayoría de las demás naciones latinoamericanas. Honduras puso fin este año a décadas de vínculos a favor de Pekín.
Peña visitó Taiwán por última vez hace 24 años como estudiante y había regresado para «reforzar la amistad» entre Asunción y Taipéi, que se remonta a casi siete décadas, expresó a los periodistas en el principal aeropuerto internacional de Taiwán, donde fue recibido por el ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Joseph Wu.
«Quiero dedicar los próximos cinco años a unirnos. Estamos cerca, pero creo que en este momento necesitamos estar más cerca, necesitamos estar juntos», dijo. Peña y su equipo económico trabajarán para llevar las relaciones entre las dos naciones a un «lugar con el que solo podemos soñar en este momento», añadió, según replicó Reuters.
Peña se había comprometido durante su campaña electoral a mantener las relaciones con Taiwán a pesar de las presiones del sector agrícola local, que quiere abrir los lucrativos mercados chinos a la soja y la carne de vacuno. Durante su visita, Peña se reunirá con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y con el vicepresidente, William Lai, candidato del gobernante Partido Progresista Democrático a las elecciones presidenciales de enero.
Peña tomará posesión de su cargo el 15 de agosto. Fuentes diplomáticas han dicho a Reuters que Lai podría asistir como representante de Taiwán, probablemente viajando a través de Estados Unidos para reunirse con responsables estadounidenses.
Los esfuerzos de China por ganarse a los amigos de Taiwán y ampliar su influencia en países cercanos a Estados Unidos, especialmente en Latinoamérica, han causado alarma en Washington. Taiwán solo mantiene relaciones diplomáticas formales con 13 países, en su mayoría países pobres y en desarrollo de América Central, el Caribe y el Pacífico.