La eventual reapertura de la causa por la denominada ‘Ruta del dinero K’ contra Cristina Kirchner está en manos del camarista federal Pablo Bertuzzi. Es a este juez lo convocaron para desempatar una decisión clave para el futuro judicial de la dos veces presidenta y actual vice. Se trata de la presentación de la Asociación Civil Bases Republicanas que busca ser querellante y apelar el sobreseimiento de la titular del Senado.
El juez Sebastián Casanello ya rechazó el pedido de Bases Republicanas. Sin embargo, la asociación civil, vinculada a Juntos por el Cambio y que no es parte en el expediente, apeló y la decisión pasó a la Cámara Federal. En esa instancia, la defensa de Cristina Kirchner recusó al camarista Mariano Llorens por “temor de parcialidad”, pero el planteo se rechazó, incluso por decisión del máximo tribunal penal.
La Cámara Federal de Casación, en un fallo unipersonal de otro juez recusado por la vicepresidenta, Gustavo Hornos, ratificó a Llorens, por lo cual la apelación de Bases Republicanas quedó en la etapa de decisión, según la agencia NA. La votación sobre la eventual reapertura de la causa está empatada entre los magistrados Llorens y Eduardo Farah.
Es así que la Cámara convocó a Bertuzzi para que dirima si la asociación civil vinculada con la precandidata presidencial Patricia Bullrich será o no aceptada en el rol de querellante. El expediente principal es la causa en la que el juez Casanello, a instancias del fiscal Guillermo Marijuán y con el consentimiento de la AFIP y la Unidad de Información Financiera sobreseyó a Cristina Kirchner tras una extensa investigación de casi una década.
Quién es Pablo Bertuzzi
Nacido en 1970, Bertuzzi es uno de los camaristas apuntados por el gobierno del Frente de Todos (hoy Unión por la Patria). Es que en su momento lo designó el expresidente Mauricio Macri en el tribunal de apelaciones de Comodoro Py. Ahora, es quien tiene la llave en una de las causas contra Cristina Kirchner que la oposición quiere mantener a flote.
Empezó su carrera en el Juzgado Federal Nº 3, cuando el juez era Néstor Blondi. Luego se desempeñó como secretario de Carlos Branca, a quien a los dos meses de nombrarlo lo sometieron a juicio político, del que resultaría absuelto. Con el juzgado vacante durante años, Bertuzzi trabajó con todos los jueces de Comodoro Py: desde María Servini y Claudio Bonadio hasta Juan José Galeano y Norberto Oyarbide.
Después de un paso por la fiscalía de juicio de la que era titular Alberto Nisman, en 2008 lo eligieron para integrar el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata. Allí convivió con el juez Carlos Rozanski, de muy buenos lazos con el kirchnerismo. Bertuzzi pidió que el Consejo de la Magistratura auditara la actuación de Rozanski, a quien acusó del abandono de cientos de causas que no eran de lesa humanidad (en las que Rozanski se había concentrado). Tiempo después, Rozanski renunció.
Oriundo de Lomas de Zamora, entró a Tribunales a los 18 años, cuando estudiaba en la UCA. Especialista en derecho penal por la Universidad de Palermo, fue profesor en el Instituto Universitario de la Policía Federal y en la Universidad de Lomas. Durante el gobierno de Macri llegó a la Cámara Federal con el objetivo de dictar sentencia en el juicio contra el exfuncionario Julio De Vido por la Tragedia de Once.
Ése no será el primer fallo resonante de su carrera judicial. Pues, Bertuzzi condenó al exmandatario Carlos Menem y exministro de Economía Domingo Cavallo por los sobresueldos y a Armando Gostanian por los manejos en la Casa de la Moneda. También dictó sentencia en la causa de la efedrina , trabajó en los procesamientos por la tragedia de LAPA y condenó la apropiación de menores durante la dictadura.