Las autoridades judiciales de la Haya abrieron este lunes un centro internacional para el enjuiciamiento del crimen de agresión, primer paso hacia la creación de causas contra los responsables de la invasión de Rusia a Ucrania. Las autoridades ucranianas están examinando más de 93.000 denuncias de crímenes de guerra y han inculpado a 207 sospechosos a través de tribunales nacionales.
Se espera que los responsables de alto nivel sean juzgados en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. El nuevo Centro Internacional para el Procesamiento del Crimen de Agresión (ICPA), también en La Haya, trabajará junto a la CPI, el tribunal permanente de crímenes de guerra del mundo.
La CPI, que en marzo dictó una orden de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin, tiene jurisdicción para enjuiciar presuntos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio en Ucrania. Pero, debido a limitaciones legales, no para el crimen de agresión.
El nuevo centro recopilará pruebas para posibles casos contra dirigentes militares y políticos rusos responsables de la guerra, declaró el fiscal superior de Ucrania, Andriy Kostin. «El objetivo es, por supuesto, construir el caso… para futuros sospechosos en este tribunal», dijo Kostin a Reuters.
«Necesitamos expertos, necesitamos forenses, necesitamos información adicional, incluida información de inteligencia, para que este caso sea sólido, porque todos sabemos que el crimen de agresión lo cometen los líderes», agregó. El Kremlin afirma que se anexionó partes del este y el sur de Ucrania en una «operación militar especial».
Kiev y sus aliados occidentales acusan a Putin de tácticas bárbaras y de una apropiación de tierras en Ucrania al estilo imperialista. Rusia niega haber atacado a civiles o cometido crímenes de guerra. Kostin dijo que el centro era una señal del apoyo internacional a un tribunal especial «y creemos que este centro nos traerá (los) primeros resultados en los próximos meses».