Este lunes, una niña de 10 años y su madre se encontraban entre los cuatro civiles muertos en un ataque aéreo de Rusia sobre la ciudad natal del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informaron las autoridades, mientras que sus fuerzas informaron de nuevos avances a lo largo de la línea del frente.
Zelenski, que había descrito el domingo como «un buen día, un día poderoso» en el frente, dijo que los ataques rusos alcanzaron un edificio residencial y otro universitario en Krivói Rog, la ciudad siderúrgica donde creció, lejos de la línea del frente. «Este terror no nos asustará ni nos doblegará. Estamos trabajando y salvando a nuestra gente», expresó.
Un alto funcionario de Defensa dijo anteriormente que las fuerzas ucranianas habían reconquistado casi 15 kilómetros cuadrados de terreno durante la semana pasada a las tropas rusas, que ocupan casi una quinta parte del país. La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, expresó que, con estos avances, ya son más de 200 kilómetros cuadrados los que se han recuperado en el sur desde que los ucranianos lanzaron a principios del mes pasado una ofensiva contra las fuerzas rusas.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, afirmó en una conferencia militar que Ucrania está «lanzando desesperadamente nuevas fuerzas» para atacar las posiciones rusas, pero que no había logrado avanzar y estaba malgastando miles de millones de dólares en armamento occidental. Reuters no pudo verificar de inmediato el informe de ninguna de las partes.
En Krivói Rog salía humo de un enorme agujero abierto en el lateral de un edificio de viviendas de nueve plantas, y otro edificio de cuatro plantas estaba casi arrasado, según mostraron imágenes de video publicadas por Zelenski. Los servicios de emergencia informaron de al menos 43 heridos.
Miles de toneladas de granos destruidas
Los ataques aéreos rusos han destruido unas 180.000 toneladas métricas de cosechas de grano en el espacio de nueve días este mes, según declaró el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano. Rusia ha llevado a cabo ataques aéreos contra infraestructuras portuarias ucranianas en varias ocasiones tras retirarse del acuerdo sobre el grano del mar Negro que había permitido a Ucrania exportar grano de forma segura.
