El Instituto de Meteorología de Uruguay (Inumet) registró las primeras lluvias este miércoles en la cuenca del río Santa Lucía y en la represa de Paso Severino, en la localidad de Florida, y la zona de Aguas Corrientes, en Canelones, donde se encuentra la planta potabilizadora de OSE, que suministra agua a la ciudad de Montevideo y a la zona metropolitana.
En la represa queda cerca de 1 millón de metros cúbicos de una capacidad total de 67 millones, y si bien las lluvias se esperaban porque son fundamentales desde hace meses, no alcanzó para que se revierta la crisis del agua potable, ya que para ello debería llover durante varios días seguidos, informó NA.
Este miércoles, según Inumet, el acumulado de lluvia promedio en la cuenca de Santa Lucía fue de 16,9 milímetros, y sobre la represa de Paso Severino y Aguas Corrientes 13,1 mm y 13,0 mm, respectivamente. El Inumet informó, además, que para las próximas horas, están previstas precipitaciones de entre 10 y 30 mm.
Esta semana, se supo que Montevideo se quedaría sin agua potable en los próximos 10 días, por lo que está viviendo la peor crisis hídrica de su historia. Entre las medidas del gobierno uruguayo sacaron el IVA al agua mineral y se anunció la construcción de una represa provisoria en la zona del Río San José, la que estaría construida en 30 días, pero desde las empresas informaron que tardarían alrededor de dos meses.
La peor sequía de la historia
Nunca hubo problemas de abastecimiento, nadie se queja de la tarifa mensual del servicio y todos han elogiado la calidad del agua, que toman de la canilla, que usan para el mate, para cocinar, y que desperdician en tareas para las que no se requiere que sea potable, como limpiar veredas, lavar autos, regar jardines, entre otras prácticas.
Este 2023 se convierte en año de alarma por el agua. Tres años de sequía, la más larga y pesada de Uruguay, dejaron a Paso Severino prácticamente sin agua para sacar y eso llevó a que las autoridades decidieran combinar esa agua con la que comenzaron a extraer del Río de la Plata, pero eso supone combinar agua dulce con agua salada, y eso comenzó a notarse en el servicio.
Uruguay no sintió como una prioridad la inversión en alternativas a Paso Severino y los proyectos quedaron esperando. Pero la situación de sequía se agravó en el verano con costo millonario alto para el sector agropecuario primero y con amenaza al servicio de agua potable después.El otoño mostró la peor cara de la falta de lluvias con un Paso Severino que se fue vaciando de agua y obligó a extraer agua del Plata, sin poder evitar el alto componente de sal.