La Dirección Meteorológica de Chile emitió una advertencia agrometeorológica por altas temperaturas esta semana para la zona norte y centro, a pesar de que el país está en plena temporada invernal. El evento afectaba este jueves las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana, precisó la institución en un comunicado.
Las temperaturas llegarán a picos de hasta 33° C en la precordillera de Coquimbo, después de que hace un mes la región centro-sur del país fuese afectada por lluvias, que provocaron las peores inundaciones en 30 años. La Dirección Meteorología recomendó a los agricultores revisar la demanda de agua de las plantas y ajustar los montos y frecuencias de riego acorde a las necesidades del cultivo, informó NA.
Así mismo, les sugirió realizar los riegos, cosechas y fumigaciones durante la mañana. También mantener los productos ya cosechados bajo techo y en condiciones controladas de temperatura y humedad; mantener los bebederos para los animales con agua limpia, y disponer sombreaderos en potreros y corrales.
Según Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que la combinación de calentamiento global y el fenómeno de El Niño está empujando las temperaturas globales a niveles récord. «En términos de temperaturas y de precipitaciones, el invierno en Chile está desapareciendo», advirtió.
«No es que sorpresivo que los récord de temperatura estén presentándose en todo el mundo. El cambio climático hace que estos récord se rompan de forma cada vez más frecuente», sostiene el climatólogo. Según Codero, todas estas altas temperaturas de los valles de la zona centro y centro-norte tienen como causa inmediata los vientos desde la cordillera.
Novena ola de calor en Santiago
La temperatura de Santiago durante el martes alcanzó una máxima de 23° C, casi 7° por encima de valores típicos. «Este tipo de olas de calor no eran usuales hace 20 o 30 años, pero ahora las olas de calor se han triplicado en los últimos 40 años. Solamente que ahora ha alcanzado una intensidad que nos obliga a prestarle atención», sentencia Codero al respecto.
Además, el experto enfatiza que estas olas de calor invernales están provocando un preocupante déficit de nieve en las zonas cordilleranas. «Si perdemos la nieve, como consecuencia de esta ola de calor, combinado con la sequía, nos deja en una situación vulnerable para el periodo seco de primavera y verano», concluye.
Las perspectivas para lo que queda del año no son particularmente alentadoras. Mientras que el alza concentración de gases de efecto invernadero continúa imparable, la temperatura del pacífico tropical se encuentra en los valores más altos en más de 25 años, desde el Súper Niño de 1997-98.
