Los ataques rusos con drones a primera hora de este miércoles dañaron casi 40.000 toneladas de cereales que esperaban países de África y también China e Israel. El viceprimer ministro de Ucrania, Oleksandr Kubrakov dijo: «Los rusos atacaron almacenes y elevadores de granos. Casi 40 mil toneladas de granos fueron dañados, que eran esperados por países de África, China e Israel».
Izmail, una de las terminales fluviales más grandes de Ucrania cerca de la frontera con Rumania, fue la más afectada, aunque continuó operando. El ataque dañó instalaciones de almacenamiento de granos, un tanque de combustible y edificios administrativos en la región de Odesa.
«Los terroristas rusos estaban atacando nuevamente los puertos, los granos, la seguridad alimentaria mundial», manifestó por su parte el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy. «El mundo tiene que reaccionar. Cuando los puertos civiles son objetivos, cuando los terroristas destruyen deliberadamente incluso los silos, esto es una amenaza para todos en todos los continentes», agregó.
El presidente ruso, Vladimir Putin, está bajo una presión internacional cada vez más intensa para que regrese a las negociaciones para reanudar un acuerdo que permitió a Ucrania exportar granos a través de un corredor seguro en el Mar Negro. En cambio, ha intensificado los ataques a los puertos del Danubio, informaron Reuters y Bloomberg.
«Estos son los puertos que se han convertido en el elemento básico de la seguridad alimentaria mundial», dijo el ministro de Infraestructura, Oleksandr Kubrakov. Ucrania derribó 11 de los 25 drones de fabricación iraní lanzados en la región de Odesa durante la noche, explicó el gobernador Oleh Kiper.
Según Kubrakov, Izmail fue el que más sufrió cuando los misiles alcanzaron el almacenamiento y los silos con casi 40.000 toneladas de grano con destino a África, China e Israel, así como la infraestructura de la flota ucraniana del Danubio, «el transportista clave de Ucrania en el Danubio».