Axel Kicillof es otro de los dirigentes oficialistas que se encuentran en modo campaña ya que irá en busca de la reelección en la provincia de Buenos Aires. El gobernador bonaerense ya tiene asegurado el pase a octubre debido a que no tiene internas en su espacio. De todos modos llamó a «reventar las urnas» en apoyo a Unión por la Patria el próximo 13 de agosto.
El mandamás provincial tiene aspiraciones de conducir por cuatro años más la jurisdicción más importante del país. Pese a estar en campaña para las primarias, no tiene la misma tensión que hay dentro de Juntos por el Cambio. En la oposición se dirimirá una interna que promete ser intensa. Entre Diego Santilli y Néstor Grindetti se resolverá quién sigue en carrera hacia las generales.
Aunque no tenga nada para perder, Axel Kicillof pidió el apoyo de los bonaerenses y todos los argentinos en las elecciones venideras. Aseguró que el oficialismo defenderá los derechos que, supuestamente, «la derecha» viene a destrozar: «Será un voto en defensa de los trabajadores, de los estudiantes, de las pequeñas y medianas empresas y de la industria nacional: será, fundamentalmente, un voto que mira al futuro», indicó.
«La decisión es tan definitiva como sencilla: no hay que recurrir a los libros de historia para ver qué quiere hacer la derecha, alcanza con ver que cuando fueron gobierno quisieron aprobar una ley de flexibilización laboral y romper nuestra matriz productiva», añadió uno de los dirigentes más importantes que tiene el oficialismo.
El gobernador continuó haciendo hincapié en los problemas que podría traer un regreso de la oposición. En su discurso, según informó NA, se atrevió a trazar un paralelismo entre el voto con un método de defensa: «Serán un escudo para defender a nuestro pueblo de las políticas de la derecha y de los especuladores», manifestó.
Su exposición se basó en enfrentar a la oposición y señalar que el triunfo estará en la búsqueda de votos populares: «Esta elección la vamos a ganar militando en cada club de barrio, en cada fábrica y en cada esquina, con la convicción de que hay un movimiento obrero y un pueblo que no está dispuesto a entregar ni un centímetro de lo obtenido y que va por más», concluyó.