Barby Franco y Fernando Burlando están transitando una etapa luminosa por la llegada de su primera hija. Sarah nació hace tan solo unos meses, pero la pareja buscaba conformar una familia hace años. De hecho, la modelo se sometió a diferentes tratamientos y cuando menos los esperaba descubrió su embarazo.
En diálogo con Pronto, la famosa contó que se retraso su período menstrual y empezó a sospechar que estaba gestando tras varios intentos fallidos: «Pasaron dos días y nada. Entonces, llamé desesperada a la enfermera para preguntarle si era normal que me pase eso o si sería por la estimulación del mes pasado. ‘No, por las dudas hacete un test de embarazo’, me indicó».
«Estaba convencida de que me iba a dar negativo y me lo hice súper tranquila acá en casa un domingo que estaba sol. Estaba convencida de que iba a darme negativo y cuando lo vi era recontra positivo. Estaba sola, con mis dos perras, Cuqui y Shiva, y no lo podía creer», rememoró la mujer de Fernando Burlando sobre la inesperada pero feliz noticia.
Además, Barby Franco se remitió a sus primeras reacciones después de observar el test de embarazo positivo: «‘Esto debe estar mal’, pensé, y me lo volví a hacer. Me dio positivo otra vez, como que estaba embarazada de dos o tres semanas. Lo llamé a Burlando llorando de la emoción. ‘Amor: no sabés lo que me acaba de pasar’, le dije. Le conté todo y él tampoco lo podía creer».
El particular parto de Barby Franco
La modelo tuvo a su hija en la época del Mundial y contó que el clima futbolero se sintió en el hospital: «Estaban todos de fiesta en el sanatorio. Las enfermeras gritando, yo por suerte ya caminaba y estaba bien y se escuchaban los goles de todas las habitaciones». Además, la famosa comentó por qué tuvo que realizarse una cesárea.
“Fue cesárea porque tenía la presión alta y tenía tres miomas del tamaño de una pelota de tenis. No fue una cesárea normal, era un poquito riesgosa, pero salió todo bien por suerte. Yo vengo con este sueño hace 6 años aproximadamente y en la cesárea viste que no quedas dormida. Yo escuchaba todo y miraba todo. Pero cuando la escucho llorar me olvidé del mundo. Fue como tocar el cielo con las manos».