Una jueza en Nicaragua confirmó la incautación de bienes de la universidad que los jesuitas tienen en el país, incluyendo instalaciones y cuentas bancarias, alegando que la institución ha funcionado como un «centro de terrorismo», lo que negó el organismo que agrupa a esa orden religiosa en Centroamérica.
La decisión de la jueza, basada en la capital Managua, se da luego de que la semana pasada autoridades de la nación centroamericana congelaron cuentas bancarias de la Universidad Centroamericana (UCA), en medio de un creciente conflicto entre la iglesia católica y el gobierno del presidente Daniel Ortega.
En un documento interno fechado el miércoles, la UCA señala que el 15 de agosto recibió un oficio en el que se le notifica la decisión de la jueza de incautar «bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional y extranjera de las cuentas bancarias inmovilizadas, productos financieros en moneda nacional o extranjera propiedad de la UCA».
La universidad es la principal institución privada de educación superior en Nicaragua y alma mater de muchos líderes juveniles que encabezaron protestas contra el Gobierno en 2018, que abandonaron un saldo de más de 300 muertos, según organismos de derechos humanos, replicó Reuters.
Desde la institución señalaron un documento que la confiscación de sus bienes se da por «señalamientos infundados» de que la universidad fungió como «centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales». La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, que representa a los jesuitas en la región, condenó enérgicamente en un comunicado la incautación y rechazó las acusaciones del Poder Judicial.
Los líderes religiosos mediaron en las protestas antigubernamentales del 2018, pero también criticaron la forma en la que Ortega reprimió el movimiento social, lo que molestó al mandatario, quien entonces inició una campaña en contra de los religiosos que se intensificó este año.