En Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, se encontró el cuerpo descuartizado de Fernando Pérez Algaba, un empresario que se dedicaba al trading de criptomonedas como el bitcoin. El sujeto manejaba grandes cantidades de dinero y tenía varias deudas por pagar, según los informes obtenidos de su celular. En este marco, las últimas personas que lo vieron en Buenos Aires se presentaron ante la Justicia para declarar.
Se trata de Nahuel Vargas, un ex amigo del empresario, y Maximiliano Pilepich, otro empresario ligado al rubro de la construcción y con quien tenía vínculos comerciales. Según el relato de ambos, esperaron a Pérez Algaba en General Rodríguez para que les devuelva la camioneta Range Rover Evoque blanca del año 2012.
A cambio de ello, le dieron al sujeto 150.000 dólares que le debían. Todo esto sucedió el 18 de julio y una semana después hallaron los restos del cuerpo del empresario en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Los testigos señalaron que la víctima se quedó esperando que alguien lo pase a buscar y ellos se retiraron en el vehículo que él les dejó.
La idea de Pérez Algaba era al día siguiente, 19 de julio, irse a Barcelona, España, pero eso no sucedió. Además, ese mismo día fue el último que se tiene registro de que el teléfono del empresario estuvo encendido y gracias a ello extrajeron algunas muestras de audio de las amenazas que recibía por dinero que él jamás pagó a pesar de que lo prometió.
Los avances
Por otro lado, la investigación en el caso del «Lechuga» continúa y los peritos confirmaron que las manchas de sangre encontradas en la casa de la mujer trans no son del empresario. A raíz de esto, su defensa pidió la excarcelación pero la Justicia se la rechazó porque está imputada como partícipe necesaria del homicidio agravado del comerciante producto de que la valija era de su propiedad.
