Se trata, sin lugar a dudas, de una de las periodistas más importantes de la radio y la televisión argentina. Cristina Pérez ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño del público que la sigue en cada uno de sus proyectos. Esta vez fue en «Cristina Sin Vueltas», el ciclo que se emite en Radio Rivadavia, donde analizó el escenario político.
«2023 será recordado como el año en el que se votó casi todos los meses. Excepto enero, marzo y diciembre, todos los meses hubo o habrá alguna elección primaria o definitiva en las provincias y/o a nivel nacional: un total de 25 elecciones, según el calendario electoral, de las que ya se llevaron a cabo 18. Paradójicamente, también puede terminar siendo uno de los años con mayor abstención», comenzó señalando.
«En las PASO de 2019 jugó como si fuera la primera vuelta. Es decir, resumió. ¿Qué significaría eso esta vez? Que polarice. Que piense en los dos que cree que van a ganar para adelantar la contienda. Y que luego en la primera vuelta directamente haya una definición. Si los votantes en cambio, toman la primaria como una primaria, donde eligen el matiz de su espacio o se permiten alguna excentricidad, que luego pueden reconsiderar, el momento de la polarización quedará para la primera vuelta que defina contendientes al ballotage entre los mejor posicionados. Por estos dos escenarios es tan codiciado el puesto de candidato más votado que anhela sobre todo Sergio Massa para tener envión después», analizó.
Delante de los oyentes, Cristina Pérez fue por más. «Porque después será clave otra variable: ¿qué traslado de votos puede haber entre la elección de la primaria y la primera vuelta? Es decir, el que votó a un candidato que pierde, por quién vota en la primera vuelta. Por ejemplo: quien votó a Grabois en la PASO ¿vota a Massa o a la izquierda en la primera vuelta? La expuslisón de Boudou de un espacio ultra k por apoyar a Massa da pistas de ciertas contradicciones insalvables. Veamos también en la oposición ¿El que votó a Larreta votaría a Bullrich o a Massa si ella gana? ¿El que votó a Patricia votaría a Milei o a Larreta si el que gana es Horacio?», se preguntó.
«En definitiva, las posibilidades son tan variadas en las PASO, que es demasiado riesgoso anticipar una respuesta sobre traslados. Y se puede complicar más todavía. Si el que no votó en la PASO, sí quiere votar en la primera vuelta también cambia la proyección inicial. Más que nunca los candidatos estarán en vilo ante un votante veleidoso, desconfiado, y castigado por la crisis económica y por demasiadas decepciones. Las otras preguntas para después de las PASO escapan a lo estrictamente electoral. ¿Habrá una devaluación, que el gobierno hizo todo por evitar antes de las primarias? Ayer Carlos Melconian lo consideró probable», afirmó.
Analizó todos los escenarios posibles
«¿Llegará la plata del Fondo Monetario? ¿O estirará más los plazos de desembolso a la espera de que Argentina demuestre cumplimiento de metas fiscales? ¿Mejorará la expectativa de los mercados o se profundizará la incertidumbre? Esto sí depende de quién y por cuánto triunfe y de entre quiénes será la segunda vuelta si la hay. ¿Cómo se manejará el puente hacia la primera vuelta en términos económicos? ¿Qué pasará con las reservas del Banco Central que ya tocan un nivel tan bajo que no se veía en los últimos 17 años?», indagó.
«Son preguntas provisorias, que tendrán respuestas más o menos provisorias de acuerdo al resultado y a la contundencia del resultado. Las PASO no sólo serán un espejo en el que nos miraremos sino también la configuración de un escenario que nos regirá hasta las elecciones generales de octubre, y que determinará las expectativas del mercado. Habrá emergido el primer boceto de hacia dónde quieren ir los argentinos para salir del pantano en el que está el país», sentenció Cristina Pérez.