Diego Leuco visitó Poco correctos, el nuevo ciclo de El Trece, y allí fue abordado por Ronnie Arias, quién le hizo una pregunta “poco correcta”: “¿Qué es eso de que la pobre chica llegó del mundial de fútbol femenino y la tirás en la cama para tres al hilo?”, cuestionó el panelista sobre una situación que Leuco contó en su programa, Antes que nadie. Allí llegó la sincera respuesta del periodista, que días atrás habló sobre los celos en la pareja.
“Es estrictamente cierto, pero si contamos que metimos tres películas al hilo ya es bastante más triste”, respondió Diego Leuco, entre risas. Además, dio detalles de lo sucedido con Sofía Martínez, su novia: “Llegó destruida, nos quedamos en el sillón y vimos tres películas, una detrás de otra. Literal. Dormimos, porque lo necesitábamos un poquito”, reveló el periodista.
La frustración de la infancia de Leuco
Antes que nadie es uno de los éxitos del streaming y sigue creciendo en audiencia, con un público que acompaña al programa día a día. El ciclo conducido por Diego Leuco, Mica Vázquez, Yoyi Francella y Trinche Dardik se caracteriza por la espontaneidad de sus integrantes y esto deriva cada día en tópicos que el equipo se anima a debatir de manera muy entretenida.
En este contexto, en el programa pusieron al aire el audio de un seguidor que estaba viendo la transmisión y este disparó en un divertido ida y vuelta. “Yo veo una hamaca y es imposible no hamacarme”, reveló el oyente y rápidamente se encendió la charla entre los miembros de AQN. Allí fue que Diego Leuco hizo una increíble revelación, que sorprendió a sus compañeros.
“La hamaca, cuando sos chico, es cruel también, por lo menos para mí”, inició contando Diego Leuco. Luego, continuó: “Nunca dominé mucho la técnica para hamacarse solo. Yo veía que venían chicos y se subían y con las piernas lo hacían. Yo nunca me animaba porque además no me salía”, explicó. Yoyi Francella, intentando consolar a Leuco, acotó: “Vos naciste para conducir, para hablar de física cuántica. La vida te sorprendió”, expresó, entre risas.
