La Cámara de Diputados de la Nación dio este miércoles media sanción a una reforma de la Ley de Alquileres vigente (Nº 27.551). Luego de fracasar en el intento de derogar la normativa vigente, Juntos por el Cambio (JxC) logró la media sanción a una modificación que apunta a que el plazo de duración de los contratos vuelva a ser de dos años y la actualización de los precios, cada cuatro meses, entre otros aspectos.
Con 125 votos a favor, 112 en contra y tres abstenciones, JxC consiguió impulsar la iniciativa con el apoyo de los diputados de Córdoba Federal, de Identidad Bonaerense, del interbloque Provincias Unidas y del bloque SER. En cambio, el Frente de Todos (FdT), el Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) y La Libertad Avanza (LLA) votaron en contra. Los diputados del socialismo santafesino, Enrique Estévez y Mónica Fein, se abstuvieron y el interbloque Federal se dividió.
La ley vigente
La iniciativa que rige actualmente -sancionada en 2020-, con contratos de tres años e indexación anual en base a indicadores fijos que combinan Índice de Precios al Consumidor (IPC) y Ripte, no dio los resultados esperados al calor de la inflación descontrolada y los cambios en el mercado inmobiliario. Ello generó un retiro incesante de unidades en alquiler tradicional producto del auge de los alquileres temporarios en plataformas extranjeras y la retracción de la oferta a razón de otras formas de especulación inmobiliaria.
Por qué tardó tanto en debatirse
Este debate se postergó largamente a raíz de las disputas entre el FdT y la oposición. Las reuniones informativas de la comisión de Legislación General habían comenzado en abril del 2022 y los dictámenes estaban listos desde julio del mismo año. El escenario para JxC en la antesala era desafiante y complejo, dado que el quórum estuvo en duda hasta último momento. Sin embargo, logró superar ese primer escollo con lo justo, al conseguir que 129 diputados de distintos bloques opositores se sentaran en sus bancas.
Pese a tener un dictamen propio desde el año pasado, la apuesta inicial que acordó JxC era ir por la derogación de la mal llamada ‘Ley Lipovetzky’, pero se trataba de una misión imposible dado que al no tener dictamen para dicha iniciativa, se requerían las dos terceras partes de las voluntades para habilitar sobre tablas el tratamiento. Fueron 124 votos a favor y 110 votaron en contra. Tras este paso el falso, se pasó a votar el dictamen de mayoría del FdT, que fue previsiblemente rechazado.
El oficialismo proponía sostener los pilares centrales de la actual ley con los tres años de duración de los contratos y la actualización anual de los precios en base a indicadores fijos como el IPC y el Ripte. La única novedad es que incorporaba una serie de incentivos fiscales para los propietarios, de modo tal de estimular la oferta de inmuebles en alquiler y paliar el fenómeno que se viene dando aceleradamente de retiro de viviendas del mercado.
Qué establece la moción aprobada en Diputados
El dictamen de minoría impulsado por JxC que terminó con la media sanción es bastante más laxo en las condiciones contractuales, fijando dos años de plazo e indexación en base a indicadores que acuerden libremente las partes. “Legislar es proteger al más débil y eso es lo que tenemos que hacer”, expresó el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, criticando el dictamen de minoría por dejar el precio del alquiler al libre arbitrio de las partes, donde habitualmente se impone el más fuerte en la relación contractual.
El proyecto opositor también incorpora una serie de estímulos fiscales para locadores, tal cual explica uno de sus autores, Alejandro Cacace (Evolución Radical): “Como todos reconocen que hay una retracción de la oferta de propiedades en alquiler, damos incentivos fiscales, ventajas impositivas en el monotributo, en el impuesto a los débitos y créditos bancarios, y distintos mecanismo para que se pongan más propiedades en alquiler”.
“En los contratos de locación de inmuebles con destino a uso habitacional, el precio del alquiler debe fijarse como valor único y por períodos mensuales, sobre el cual podrán realizarse ajustes con la periodicidad que acuerden las partes y por intervalos no inferiores a cuatro meses”, indica el dictamen de minoría, donde se suprimió la parte donde se fijaba una periodicidad de “entre tres (por intervalos de tres) y doce (12) meses”.
La voz de algunos legisladores, entre ellos Milei Bregman
La diputada de Identidad Bonaerense Graciela Camaño advirtió que “una de las partes que ha retraído la oferta por cómo hemos legislado”. Por su parte, Pablo Tonelli (PRO) aseguró que lo necesario para “recuperar la normalidad en el mercado inmobiliario es restablecer el equilibrio” y consideró que eso existía antes de esta ley cuando los contratos se basaban en el Código Civil y Comercial.
A su turno, la diputada nacional del FIT-U Myriam Bregman sostuvo que “el problema es que los cambios que aquí se proponen, ya sea la derogación o lo que está en el dictamen de minoría, son perjudiciales a quienes alquilan”. “El lobby inmobiliario está haciendo mucho esfuerzo. Nosotros resistimos, no nos van a convencer los lobbys de las grandes inmobiliarias y especuladores que siempre se llevan una tajada de este negocio”, protestó la también candidata presidencial.
En tanto, el diputado nacional y precandidato presidencial por LLA, Javier Milei, enfatizó vía X (ex Twitter) qué su espacio rechazó las mociones de reforma de la ley porque “hay que derogarla”. Y explicó: “No hay nada que debatir al respecto. Ninguna ley de alquileres diseñada por burócratas va a funcionar. Todos los que no apoyen la derogación completa de la ley son cómplices de seguir destruyendo el mercado de alquileres”.