Efecto inflación: del jubilado que se “permite” comprar un churrasco por semana al carnicero que lloró en vivo por la suba de precios

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación de julio fue de 6,3% respecto al mes anterior, mientras que la anualizada trepó a 113,4%. Si bien no se trató de la cifra mensual más alta del gobierno de Alberto Fernández, la incidencia sobre los precios se hizo notar en los mostradores. Más aún teniendo en cuenta la devaluación del día después de las elecciones primarias (PASO). En este contexto, se viralizaron dos imágenes que reflejan el impacto en la sociedad.

Una tuvo lugar el martes y la otra, este miércoles, ambas en la Ciudad de Buenos Aires. La primera es la de un jubilado que afirmó en declaraciones a C5N que se “puede permitir comprar sólo un churrasco por semana”. Del otro lado, un carnicero que se largó a llorar en plena entrevista en vivo en TN al afirmar que siente “vergüenza” por tener que subir los precios, y aseveró: “Me da pena la gente”.

Menos de una hora después de conocerse los datos de inflación de julio, un cronista de C5N se aproximó a un jubilado que estaba dentro de un almacén de Balvanera para obtener su testimonio. “¿Ha comprado carne en los últimos días?”, le preguntó. Éste respondió que sí, que recién lo había hecho. Fue entonces que revisó su abrigo y le mostró al periodista una pequeña bolsa cerrada con un churrasco dentro. “Es muy chiquitito, 600 pesos”, respondió con sorpresa el periodista, quien reveló el precio exacto: $532.

Luego, atinó a preguntarle si es jubilado, a lo que el señor asintió sin dudarlo. “Busca muchos precios, imagino ¿no?”, repreguntó el cronista. El jubilado escuchó la pregunta. Posteriormente la levantó hacia su interlocutor y respondió: “Naturalmente”. Pero el señor quiso dar más detalles de su situación precarizada. “Me puedo permitir un churrasco una vez por semana. Por ejemplo… ¿Te das cuenta?”, concluyó.

Casi 24 horas después de esa escena, que rápidamente se viralizó en las redes sociales, Sergio, un carnicero de Caballito, se largó a llorar en vivo por la “vergüenza” que siente al tener que aumentar los precios de su mercadería. “Me da pena que venga un jubilado a sacar sus monedas para pagar un churrasco por $800”, lamentó el hombre, quien no pudo contener sus lágrimas.

Asimismo, explicó que aumenta algunos de los valores para poder sobrevivir, mantener a su familia y a sus empleados. “A veces me lo aguanto, por la gente” aseguró. “Yo me preocupo por los clientes, obviamente tengo precios bárbaros”, declaró Sergio, pero aclaró: “La estoy luchando. Hay veces que ni duermo, pero la sigo luchando y la voy a seguir luchando y jamás en mi vida voy a bajar los brazos”, aseveró.

También señaló: “Nunca dependí de ningún presidente, que hagan lo que tengan que hacer, pero que se den cuenta”. “No soy argentino, soy uruguayo, pero tengo 30 años acá, tengo hijos, tengo nietos, no tiene nada que ver la nacionalidad”, apuntó el entrevistado. Y dijo: “No podemos bajar los brazos. ¿Qué, vamos a dejar que estos delincuentes nos maten?”, sentenció.