El gasto público es uno de los temas de debate que divide a cada uno de los principales candidatos a presidente. Javier Milei promete bajarlo a cero en cuestión de meses, Patricia Bullrich reducirlo considerablemente y Sergio Massa, miembro del Gobierno nacional, asegura que puede mantener todo, tal cual está incluido el exorbitante gasto de $4.200 millones que tiene la Nación diariamente por los planes sociales.
En lo que va del año, el Gobierno lleva gastados más de un billón gastado en planes sociales, los cuales en muchos casos están administrados por organizaciones piqueteras. De acuerdo a la información del Presupuesto Abierto, a la que accedió NA, el gasto público en el Ministerio de Desarrollo Social se está acelerando exponencialmente producto de la campaña electoral de Unión por la Patria.
A la cartera de Victoria Tolosa Paz ya le transfirieron 1,02 billones de pesos, lo que representa el 90% de los 1,16 billones de pesos estimados como fondos anuales. De esta manera, el Gobierno nacional decidió aumentar a 1,24 billones la suma pero, según las estimaciones, se prevé que tampoco alcanzará porque ya hay acuerdo para aumentar los programas sociales.
Los planes sociales más costosos
Dentro de todos los programas del Gobierno nacional, el que más dinero demanda es el Potenciar Trabajo, con $479.651 millones, el 81,3% de los $590.982 globales que tiene en su presupuesto. En el caso de Políticas Alimentarias, partida que ya fue ampliada en julio hasta $486.609 millones, son $441.322 millones que se utilizaron. Entre ambos, superan ya los $920.000 millones en total.
Estos son los dos programas centrales del Ministerio y repercuten en el primero caso en 1,3 millones de personas y las Tarjetas Alimentar alcanzan a los 4 millones de personas. Como si esto fuera poco, se espera que las organizaciones sociales hagan protestas para pedir aumentos del 100% en estos programas para paliar la inflación.