El ministro de defensa de Rusia, Sergei Shoigu, visitó el cuartel general de primera línea del grupo del ejército «Centro» involucrado en la invasión a Ucrania. Shoigu fue informado por un comandante de grupo y agradeció a los oficiales y tropas por «realizar operaciones exitosas» cerca de Lyman.
También se le mostró un vehículo de combate de infantería sueco CV-90 que fue abandonado por los soldados ucranianos en retirada después de ser alcanzado por una granada antitanque de mano. A propósito, Shoigu fue informado sobre las «deficiencias» del modelo sueco, reportó NA.
El informe estaba en línea con los esfuerzos rusos para minimizar la efectividad de armas que los miembros de la OTAN suministraron a Ucrania. El viaje de Shoigu se produjo días después de una visita al frente del general Valery Gerasimov. Este último es el jefe del estado mayor general y comandante general del esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania.
Ambos hombres habían sido atacados salvajemente por el general Yevgeny Prigozhin, líder del grupo mercenario Wagner. Este los acusó repetidamente de incompetencia y lejanía antes de lanzar un breve motín contra el establecimiento de defensa en junio.
Nueva ley para los extranjeros «hostiles»
El presidente Vladimir Putin firmó una ley por la que se prohíbe a los inversores de países «hostiles» participar en grandes empresas y bancos rusos. El gobierno elaborará una lista de las empresas rusas a las que se aplicará la ley, incluidos todos los bancos de importancia sistémica y las compañías que superen un determinado tamaño en términos de ingresos, empleados, activos o impuestos pagados.
Según la ley, los derechos de los inversores extranjeros de países hostiles —es decir, los que han impuesto sanciones a Rusia por su guerra en Ucrania— podrían suspenderse y sus acciones distribuirse de manera proporcional entre los propietarios rusos.