Este miércoles, la conducción del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia anunció que si el presidente Luis Arce pretende buscar su reelección deberá hacerlo por otra fuerza y, además, anunció que le exigirá su renuncia al cargo para no tener la ventaja de competir desde la jefatura del Ejecutivo.
«Con esta alta traición, imposible que la base vaya a permitir que pueda ser reelecto (Arce) en las primarias. No va a pasar por nada. Entonces él tendrá que buscar su propia estructura política, hacer su propio partido, su agrupación», afirmó el vicepresidente del MAS, Gerardo García, replicó Télam.
Pero, además, García remarcó que si Arce quiere buscar otro mandato «está en su derecho, pero por moral debería renunciar a su Presidencia». «Nosotros vamos a exigir que cualquier candidato, que quiera ser candidato, estando en ejercicio de la presidencia, seis meses antes debe renunciar», declaró el dirigente.
El pronunciamiento de la conducción partidaria pone en evidencia la ruptura total del MAS con el Gobierno, enfrentados desde hace meses. A las sucesivas críticas del expresidente Evo Morales —que mantiene el control de la estructura— se sumaron cuestionamientos a sus actitudes de parte de funcionarios de Arce, lo que alejó a ambos sectores, que la prensa local llama «evistas» y «renovadores».
La división se refleja también en la Asamblea Legislativa, donde en algunos casos —la destitución del ministro Eduardo Del Castillo, por ejemplo— el sector referenciado en Morales votó junto a la oposición. Arce «está traicionando al MAS porque él ha entrado por el MAS; si él quiere hacer su candidatura está en su derecho, pero por moral debería renunciar a su Presidencia», insistió García.
