Es probable que Italia reduzca sus planes para controlar la inflación, ya que los productores se niegan a someterse a un acuerdo con las cadenas de supermercados para controlar los precios de los productos básicos de consumo, informaron este jueves dos personas familiarizadas con las conversaciones.
La inflación anual se ralentizó hasta el 6,4% en julio, desde el 6,7% de junio, según mostró los datos de precios al consumo armonizados de la Unión Europea. Pero los precios de los alimentos y los artículos para el hogar y el cuidado personal subieron un 10,4%, ligeramente menos que el mes anterior, pero aún más del 50% que el índice general.
Para ayudar a las rentas bajas, el Gobierno ha intentado negociar un acuerdo entre productores y minoristas para limitar los precios de los alimentos y otros productos básicos de octubre a diciembre. Los comercios participantes llevarían pegatinas con los colores verde, blanco y rojo de la bandera italiana y la inscripción «trimestre antiinflacionista», en referencia a los tres últimos meses del año.
El acuerdo debía asestar un «golpe decisivo» a la inflación, según declaró el lunes el ministro de Industria, Adolfo Urso, pero por el momento no se dan las condiciones para seguir adelante con la firma. Sin el respaldo de la industria, las cadenas de supermercados no tienen intención de avalar el plan, añadieron las fuentes a Reuters.
En busca de un acuerdo
El Gobierno está debatiendo ahora una declaración conjunta con los supermercados y las asociaciones de comerciantes en la que se prevé anunciar un acuerdo antes del 10 de septiembre para mantener los precios bajos en el cuarto trimestre. El borrador de la declaración, al que tuvo acceso a Reuters, admite que las asociaciones del sector no han estado dispuestas hasta ahora a firmar ningún acuerdo.
El Ministerio de Industria no respondió a la petición de comentarios. La persistente alta inflación está suponiendo un gran quebradero de cabeza para la nacionalista primera ministra Giorgia Meloni, que también se enfrenta a un creciente descontento por los recortes que su Gobierno impuso a un plan de ayuda a la pobreza que está perdiendo cientos de millas de personajes
