José Luis Espert, diputado de Juntos por el Cambio, afirmó que los saqueos son el resultado de una política de hambre impulsada por el kirchnerismo desde el 2003 para controlar a la población con planes sociales. En ese marco, Espert dijo que los subsidios deben ir directamente a los beneficiarios y no a las organizaciones sociales que después manipulan a las personas para cortar calles o generar desmanes en comercios.
«Acá se mezcla una educación destruida yo creo que de manera deliberada para que la gente sea gobernada con un cacho de pan o de carne y también hay hambre y delito por las drogas. Todo tiene que ver con una estrategia política que es hambrear al pueblo argentino y gobernarnos con un plan social«, expresó Espert en una entrevista para Canal 13.
«La droga, la violencia, los saqueos y la inseguridad son colaterales para los estrategas de ese movimiento de transformar a la Argentina en una especie de Venezuela sin Nicolás Maduro. Por otro lado, quiero decir que Raúl Castells debería estar preso porque se está autoincriminando como violador del articulo 209 del Código Penal», relató el economista liberal.
«Ya tenemos 16 años de experiencia de que arrancó Néstor Kirchner en el 2003, cuya estrategia es la de hambrear a la Argentina. Sembrar el hambre, la miseria, la falta de educación para gobernarnos con un pedazo de carne o un cacho de pan. Esto es al revés de lo que decía Sarmiento, que hay que educar al soberano. Cuanto más inteligente, cuantos más preparados, cuantos más capacidad de discernimiento tenemos los seres humanos, más difícil es conquistarnos», insistió Espert.
«Cuanto más bicho sos, cuanto más pícaro sos, cuanto más preparado estás, menos buzones te vas a comer. Bueno, la estrategia kirchnerista es, toda la contraria, que nuestra cabeza sea un cacho de goma directamente, no que tenga cerebro, sino que tenga chinchulines adentro. Yo quiero que la Argentina sea un país, no un lugar donde gobierne el más fuerte», sentenció el fundador del partido Avanza Libertad.
Espert apuntó a las organizaciones sociales
«Yo lo que siempre he dicho es que el plan social tiene que ir directamente a la persona que recibe el plan social, ahora no tiene que haber ningún intermediario. El tipo que intermedia un plan social, o sea, que le cobra un diezmo a un beneficiario de un plan, es un reverendo hijo de p… también», arremetió el dirigente que en 2019 ingresó a la política como precandidato a presidente de la Nación.
«¿Cómo puede ser que haya gente que viva de cobrarle diezmos a las personas que están fuera del mercado producto del desastre de este país? Es una cosa muy loca eso. Por eso yo digo a esas organizaciones hay que cortarles el chorro para que dejen de tener el poder de cortar calles, por ejemplo, ahora no sé si son las mismas personas que están delinquiendo, no lo sé», concluyó.