El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, hace pública su agenda como precandidato a Vicepresidente, en especial en los canales de TV o bajo el calor militante que acompaña a Horacio Rodríguez Larreta. Pero en su Provincia, las cosas son muy distintas. El radical no difunde sus actividades, aunque este medio supo que este domingo hará una polémica visita a Tartagal, donde festejará la Independencia de Bolivia y esquivará las grandes protestas jujeñas.
En el tramo final rumbo a las elecciones PASO del 13, este domingo 6 de agosto Gerardo Morales cruzará a territorio salteño. Será en Tartagal, donde inicialmente participará de una Misa para conmemorar San Cayetano, el patrono del trabajo. Justo cuando miles de trabajadores mantienen huelgas y manifestaciones hace más de un mes en Jujuy, reclamando contra los salarios que paga el Gobierno radical.
Resulta curioso que Morales, todavía Gobernador hasta diciembre en Jujuy, se cruce a Salta para la celebración de San Cayetano, cuando decenas de templos e iglesias de su Provincia también tendrán el mismo festejo. Peor aún, que una visita a un templo religioso sea casi una actividad clandestina, no informada por la agenda oficial de la Gobernación.
En tanto, al mediodía de la misma jornada, Gerardo Morales permanecerá en Tartagal para participar de un acto en conmemoración de la Independencia de Bolivia, que se festeja cada 6 de agosto. El evento será en el Mercado Central de esta localidad salteña, y se presume la participación de inmigrantes bolivianos residentes en este territorio.
Lo paradójico es que el Gobernador de Jujuy estará acompañado por su Ministro de Gobierno y Justicia y mano derecha, Normando Álvarez García. El mismo que ocupaba el cargo de Embajador argentino en Bolivia durante la presidencia de Mauricio Macri y fue acusado de venderle armas al Ejército boliviano luego de la salida de Evo Morales del poder en 2019 y las protestas callejeras.
El rol del Ministro de Morales en Bolivia
Álvarez García fue imputado por el juez Alejandro Catania en la investigación por la venta de armas no declaradas por parte de Argentina a las Fuerzas Armadas bolivianas. Fue a través del envío de 70.000 balas 12/70 a repartirse entre la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la policía local. La FAB incluso hizo una nota de agradecimiento por el material.
A pesar de las denuncias judiciales y las críticas opositoras por su labor en el conflicto interno boliviano, Morales siempre defendió a Álvarez García. Al punto que le entregó la Medalla Orden del General Manuel Belgrano reconociendo su «alto valor humanitario» durante estos hechos. También fue declarado “ciudadano ilustre” y “personalidad destacada de la provincia de Jujuy.
Pocas veces se refirió Álvarez García al tema. La más relevante fue ante Radio Con Vos, en 2021. Allí negó que la Embajada argentina que encabezaba hubiera participado en acciones contra el Gobierno de Evo Morales. «Como Embajada no estuvimos involucrados en algo raro, claro que siempre puede existir un circuito paralelo. Era un momento de anarquía e irregularidades», fue su explicación.
Gerardo Morales se olvida de Jujuy
Pese a que todavía tiene mandato pleno en Jujuy, la agenda de Morales está toda al servicio de su precandidatura a Vicepresidente. Basta con ver las redes sociales, donde se observará que el Gobernador jujeño no tiene hace rato posteos o menciones a la realidad de su tierra. Solo en la última semana se acumulan registros de sus actividades en Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Tucumán, Salta y localidades del Gran Buenos Aires.
Y la cuenta oficial del Gobierno jujeño disfraza actividades de la campaña como si fueran encuentros para hablar en el rol de Gobernador. Por caso, la visita a Gustavo Valdés en Corrientes se presenta como una cumbre para «reafirmar la visión del futuro del Norte Grande y el país».