La Corte Suprema dejó firme la condena contra uno de los acusados por haber asaltado la casa del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, en 2013. El máximo tribunal confirmó la condena contra Alcides Díaz Gorgonio, a 18 años de prisión, por el robo a la casa de Massa y su mujer, Malena Galmarini, en un barrio privado de la localidad de Rincón de Milberg, en el partido de Tigre.
Los hechos ocurrieron el 20 de julio de 2013 en el barrio cerrado Isla del Sol, donde vive Massa con su familia. Allí, el prefecto entró armado, disparó contra una cámara de seguridad y se llevó dinero en pesos y en dólares. Asimismo, se llevó pendrives con información de la gestión del intendente, entre otras pertenencias.
Díaz Gorgonio, integrante de la Prefectura Naval, fue condenado por el delito de “robo triplemente calificado”, pero el fallo fue apelado por su defensa en sucesivas instancias hasta llegar a la Corte. En su acuerdo de hoy, por unanimidad de sus cuatro integrantes -Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti- la Corte rechazó la última apelación y dejo la sentencia con fuerza de “cosa juzgada”.
Investigaciones previas en torno al robo a Sergio Massa
En 2014, Galmarini y sus hijos recibieron amenazas de muerte vía llamada telefónica. El año siguiente, las pericias determinaron que el celular desde donde se realizó el llamado había sido conectado a varias líneas distintas a través de diferentes chips de Telecom Personal. La investigación dio un giro al descubrirse que era usado por Díaz Gorgonio desde la cárcel.
La Justicia ordenó entonces la intervención del teléfono. En las escuchas surgió que Díaz Gregorio admite en varias oportunidades que trabajaba como agente de la Dirección de Inteligencia Criminal, organismo de espionaje que depende del Gobierno. Por ello, se barajó la hipótesis sobre un supuesto espionaje ilegal contra el entonces legislador y actual candidato presidencial durante el Gobierno de Cristina Kirchner.
Años después, en 2019, Galmarini desligó este sábado a la expresidenta Cristina del robo, de la cual se sospechaba una suerte de participación intelectual. No obstante, indicó que si hubo funcionarios del gobierno kirchnerista involucrados en el episodio. «Tuve la oportunidad de charlarlo con alguien muy importante. Fui clara y dije ‘necesito tener una explicación de esto’. Me aseguraron que no tuvo intencionalidad política y que no hubo una orden (para que se efectuara el robo). También me dijeron que Cristina no estuvo involucrada personalmente»