La inflación en alimentos en la tercera semana de agosto fue de 4,1% y en consecuencia en las últimas cuatro avanzó a 10,7%, según un estudio privado. El alza semanal estuvo liderada por bebidas e infusiones (8,6%), azúcar (8,1%), aceites (6,1%), frutas (5%) y verduras (4%). Algo menores fueron los aumentos en carne (3,2%), panificados (3,2%) y lácteos (2,9%). De esta forma, la devaluación del ministro de Economía Sergio Massa ya tiene consecuencias directas, las cuales impactan mayoritariamente sobre la clases sociales medias y bajas.
El informe corresponde a un trabajo de la consultora LCG que evalúa la evolución de los precios todas las semanas con corte los miércoles. Según NA, se estudia el comportamiento de 8000 productos de cinco supermercados. Dada la característica de la muestra, el impacto del aumento de la carne que llegó a las carnicerías en las últimas horas se verá reflejado en los trabajos de las siguientes semanas.
Los incrementos más importantes
Cuando se observa el comportamiento de las cuatro últimas semanas a la tercera de agosto los incrementos más importantes son: panificados (20,5%), verduras (4,1%), bebidas (8,8%), azúcar (7%), carnes y (5,8%). Más atrás aparecen lácteos (4,3%), aceites (4,3%) y frutas (1,2%).
Atento a esta dinámica, que se repetirá en los próximas semanas, es que el gobierno está intentando imponer una renovación del programa “Precios Justos” con un actualización mensual de 5% por los próximos tres meses. Durante los últimos días mantuvo reuniones con diferentes sectores, pero aún no ha podido tener el visto bueno de las empresas productoras. Por su parte, los supermercadistas reclaman tener un suficiente abastecimiento a los precios acordados.
La emisión monetaria reafirma la inflación récord
La inflación de dos dígitos mensual, que no se registra desde 2003 luego del fin de la convertibilidad, se reafirma aún más con la emisión monetaria del BCRA. Después de las PASO, la entidad financiera emitió unos $400.000 millones para cumplir con compromisos pactados del ministro de Economía con los bancos a principios de año.
La semana pasada, el Banco Central transfirió $250.000 millones al Tesoro con el objetivo de cubrir el déficit fiscal, medida que incumple los acuerdos con el Fondo con respecto a la asistencia monetaria. El financiamiento monetario directo del Banco Central al Tesoro Nacional, entre Adelantos Transitorios y Transferencias de Utilidades, asciende a casi $ 2,2 billones en lo que va del año, lo cual ejerce más presión a la escalada inflacionaria récord de 2023.