El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, advirtió indirectamente al Gobierno nacional sobre la preocupante situación económica que enfrenta el país, donde muchos trabajadores y trabajadoras luchan para llegar a fin de mes. En ese marco, Ojea desde la Iglesia Católica dejó en claro que el trabajo es fundamental para la dignidad de todas las personas y que todos deberían recibir los mismos derechos sin importar el tipo de actividad laboral.
«Vivimos en nuestro país una situación delicadísima en este orden, hay muchísimos trabajadores y trabajadoras que no llegan a fin de mes y esto angustia muchísimo. Hay cientos de trabajadores que trabajan en la economía popular, cartoneros, feriantes, vendedores ambulantes; personas, mujeres que cuidan niños, que realizan distintos servicios, que cuidan personas mayores, que cuidan enfermos, hermanos nuestros que viven de changas, changas de pintura, de albañilería; sí, hay tantos trabajos en donde no rige la plenitud de los derechos», expresó Ojea en declaraciones grabadas y subidas al canal de YouTube de CEA.
En su mensaje con motivo de la Fiesta de la Transfiguración del Señor y memoria de San Cayetano, monseñor Ojea enfatizó que el trabajo es esencial para la dignidad de las personas y no debe ser visto como un simple objeto de compra o consumo. El no tener empleo puede afectar la autoestima de las personas, haciéndoles sentir que no tienen valor.
«El 7 de agosto celebramos a San Cayetano. Queremos así unirnos en la oración a tantas hermanas y hermanos nuestros que van a acudir no solamente al Santuario de Liniers, sino también a tantos santuarios que están extendidos en todo el país para pedir por el pan y por el trabajo. San Cayetano es el santo del pan y del trabajo; cuando hablamos del pan, hablamos de un derecho universal de todos los seres humanos. Cuando hablamos del pan, hablamos de Justicia», relató el dirigente eclesiástico.
El llamado a la oración y a la unidad con los fieles que acuden a los santuarios en busca del pan y el trabajo tiene el propósito de construir la paz a través de la solidaridad y la defensa de los derechos laborales. Monseñor Ojea sostiene que la paz se construye trabajando juntos por el bienestar de cada individuo y abogando por la dignidad de todos.
«Le pedimos al Señor poder construir la paz y recibir esa bienaventuranza de los hijos de Dios, ‘Seremos llamados hijos de Dios si construimos verdaderamente la paz’. La paz se construye trabajando juntos para que podamos acceder a estos bienes de los cuales es intercesor San Cayetano, el pan y el trabajo», manifestó el sacerdote que también es obispo en San Isidro.
La reflexión de la Iglesia que sacude al Gobierno
Oscar Ojea un mensaje tanto al Gobierno como a los argentinos en general. Por un lado, menciona la «delicadísima» situación económica del país y destaca que hay trabajadores y trabajadoras que no llegan a fin de mes, lo que podría ser una crítica implícita a las políticas económicas y sociales del gobierno que no han logrado resolver la crisis y proteger los derechos de los trabajadores.
Por otro lado, el mensaje también está dirigido a los argentinos en general, ya que hace un llamado a la solidaridad, la unidad y la búsqueda de soluciones colectivas. La referencia al santo del pan y el trabajo, San Cayetano, y la invitación a orar por el pan y el trabajo, es un llamado a la comunidad para unirse en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa, donde todos tengan oportunidades de trabajo y bienestar.