El crecimiento económico en Holanda será mucho más lento de lo previsto este año, ya que una recesión en el primer semestre de 2023 puso fin a un fuerte auge posterior a la pandemia del coronavirus, según afirmó este jueves la Oficina de Análisis de Política Económica que asesora al Gobierno (CPB).
Según el CPB, el crecimiento caerá al 0,7% en 2023 y al 1,4% en 2024, después de haber alcanzado casi el 5% anual en 2021 y 2022, durante la fuerte recuperación tras el cierre de la pandemia. En marzo, el CPB había pronosticado una expansión del 1,6% en 2023 y del 1,4% el año siguiente.
Se espera que la primera recesión desde la pandemia sea relativamente leve, ya que se prevé que el desempleo se mantenga en el bajo nivel actual, en torno al 4%, y que las subidas salariales compensen por término medio el aumento de los precios de los alimentos y las facturas energéticas el próximo año.
La quinta economía de la zona euro entró en recesión en el primer semestre del año, al contraerse un 0,3% en el segundo trimestre, tras una contracción del 0,4% en los tres primeros meses de 2023. Sin embargo, se espera que la inflación se mantenga alta a lo largo de 2024. Casi en el 4%, lo que podría elevar el número de hogares que viven en la pobreza al 6% de la población total, según el CPB, replicó Reuters.
Un apoyo adicional del Estado podría limitar este aumento, según el asesor de política económica, pero la subida de los tipos de interés y el aumento de los costes de la transición energética y la sanidad están ejerciendo presión sobre el presupuesto. Si no se modifica la regulación, el déficit público pasará del 2,4% del producto interior bruto (PIB) a casi el 4% en 2028.