Mariano Iúdica visitó la Basílica de Luján ESPECTÁCULO El Intransigente

ESPECTÁCULO

Mariano Iúdica visitó la Basílica de Luján

El conductor pasó por Luján para agradecer por su auspicioso presente.

Mariano Iúdica y el regreso que más esperaba.

La fe es una parte fundamental de cualquier persona, sobre todo en la Argentina. En este sentido, Mariano Iúdica vive un presente más que prospero administrando un restaurante en Pinamar. Por este motivo y más, el conductor visitó personalmente la Basílica de Luján para agradecer su buen pasar. Sin embargo, aún queda la duda sobre si el humorista regresará a la televisión.

En su Instagram, Mariano Iúdica compartió un video que muestra a través de fotos su visita a uno de los sitios más célebres de la religión cristiana. En este sentido, el conductor expresó: «GRACIASSSSSS, GRACIASSSSS, GRACIASSSSSS. Gracias por TODO …GRACIAS por TANTO Virgen de Luján», aseguró el humorista, quien aprovecha para manifestar sus creencias religiosas.

Mariano Iúdica y el día de los gastronómicos

Desde hace algunos meses, Mariano Iúdica dejó los medios de comunicación para manejar un lujoso restaurante camino a Pinamar. En este sentido, el conductor saludó a todos los trabajadores gastronómicos en su día. Dicha jornada, se celebra cada 2 de agosto en Argentina y se celebra desde 1948 para conmemorar la creación del gremio gastronómico.

A través de su Instagram, Mariano Iúdica saludó a sus colegas gastronómicos en su día. En este aspecto, el humorista expresó: «¡FELIZ DÍA, GASTRONÓMICOS! Gracias por LA BENDICIÓN de laburar. Y más aún de laburar de lo que me gusta, más aún en un PROYECTO FAMILIAR», aseguró sobre una de las decisiones más jugadas de su vida.

Por otro lado, Mariano Iúdica se refirió a la posibilidad de cambiar de rumbo en su vida personal y laboral. Además, manifestó: «Cambiar la dirección de las velas y que el barco tome otro rumbo hacia OTRO DESTINO. Lo más MARAVILLOSO ES EL DISFRUTE EL GOCE Y LA FELICIDAD DEL NUEVO VIAJE. GRACIAS DIOS POR TODO GRACIAS POR TANTO», concluyó el imitador.

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