Esta semana, la precandidata presidencial Patricia Bullrich sufrió una agresión por parte de una patota de militantes que se agolpó mientras brindaba una conferencia de prensa. Con insultos y escupitajos, los militantes del gobernador Alberto Rodríguez Saá la corrieron del lugar y hasta tuvo dificultades para circular. Por ese motivo, Jonatan Viale los trató de «mediocres» por haber sido llamados para apretar y amenazar a la exministra de Seguridad.
«Demuestra mucha preocupación. El kirchnerismo sabe que está a menos de dos semanas de una posible paliza, tal vez la peor elección de su historia. No somos conscientes de lo que pasa», explicó el periodista en su columna editorial de Radio Rivadavia. «En una semana y media vamos a presenciar un momento histórico. ¿Y qué hace el kirchnerismo cuando sabe que puede perder? La pudre», agregó.
A raíz de un peligro de desaparición del kirchnerismo, Jonatan Viale destacó sus dirigentes «no lo soportan» y por ello activan «el pelotón golpista». De esta manera, lo sucedido en San Luis es un aviso de lo que puede llegar a pasar a nivel país si el oficialismo llegase a perder, que implica estorbar y bloquear la gobernabilidad del opositor.
La desesperación del kirchnerismo
En este sentido, el politólogo subrayó que la patota actúa en paralelo a la desesperación que siente por la eventual pérdida de poder. «Es un grupo mafioso que está avisando que no va a dejar gobernar a la próxima administración se llame como se llame. Ahora bien, ¿dónde se ve la desesperación del kirchnerismo? Por ejemplo, Sergio Massa agredió nuevamente a los porteños y, en particular, a la gente de Recoleta».
«¿Qué le pasa a Massa? ¿Cómo un candidato a presidente, a dos semanas de las PASO, con el dólar subiendo y la inflación aumentando va a agredir gratuitamente a la gente por su lugar de residencia? Es suicida. Lo que ocurre es una desesperación porque no controla el dólar», expuso Viale ante la escala de la divisa informal a $600.
Asimismo, la desesperación está presente porque el ministro de Economía no es capaz de controlar los precios. «Massa no termina de consolidar ni el voto propio», agregó al recordar la advertencia de Malena Galmarini, su esposa y titular de AySA, sobre no votar a Juan Grabois. Por lo tanto, la explicación está más que demostrada de por qué el kirchnerismo ha decidido sacar a sus golpistas, ya que se sabe fuera del poder.