Luego de una fuerte devaluación y de una inflación de agosto que se estima que será de dos dígitos, Sergio Massa comenzó a tomar medidas desde el ministerio de Economía. El candidato a presidente anunció bonos para trabajadores formales y ayudas para jubilados y programas sociales hasta noviembre, algo que no agradó en las agrupaciones piqueteras y en las organizaciones sociales.
Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, arremetió contra el funcionario del Frente Renovador por su reciente medida: «La suma fija anunciada por Massa para jubilados y programas sociales, solamente por 2 meses, además de ser una miseria, constituye una extorsión al electorado Trabajador«, aseguró el dirigente social en su cuenta de Twitter.
Además, reclamo que el ministro «eligió no aumentar el mínimo» por cuestiones políticas y alertó: «Para tener un salario equivalente a la canasta familiar hay que salir a luchar». Sin embargo, no fue el único que protestó ante esta medida porque Silvia Saravia, representante de la agrupación Libres del Sur, también reclamó por los bonos otorgados.
«Los anuncios de Massa no son suficientes. Con la inflación en avance permanente, las ayudas van a licuarse muy rápido. Mientras el gobierno tenga como prioridad sostener el acuerdo con el FMI y se muestre sumiso ante los formadores de precios, las ayudas puntuales serán paliativos insuficientes», aseguró la dirigente del movimiento social.
También, remarcó que «los anuncios no compensan la devaluación, la suba de precios y la consecuente pérdida en los ingresos. Además, en su mayoría, se trata de bonos discrecionales. Debe haber un aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil, adelantando los plazos ya acordados en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, y reabrir al mismo tiempo la discusión para recomponer la pérdida sufrida», criticó.
ATE contra Sergio Massa
En la misma sintonía, el Secretario General de ATE, Hugo «Cachorro» Godoy, afirmó que «eran urgentes y necesarias estas medidas, aunque creemos que se quedan a mitad de camino. $60.000 era lo que solicitábamos como suma fija en marzo, y la realidad es que la inflación está mucho más disparada de lo que estaba en ese momento», apuntó.
«El plan del FMI es inflacionario y el Gobierno debería haberse animado un poco más en este tire y afloje«, exigió el dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado en una publicación que compartió el propio sindicato horas después de los anuncios del ministro de Economía que entrarán en vigencia durante la primera semana de septiembre.