En medio de la tensión social por los saqueos en algunos puntos de la Argentina, organizaciones de izquierda dieron inicio una jornada de protestas. Como anunciaron previamente se llevan adelante desde la mañana de este jueves en la zona del Obelisco de Ciudad de Buenos Aires (CABA). Allí, los manifestantes nucleados en el Frente de Lucha Piquetero reclamaron “la asistencia a los comedores populares». También, el «aumento en los programas sociales y entrega de herramientas para la continuidad de los trabajos autogestionados”.
Bajo el lema “Basta de Hambre” y concentrados en el cruce de la avenida San Juan y Lima, los militantes empezaron a marchar hacia el Ministerio de Desarrollo Social. Entre las medidas que piden al Gobierno nacional, se encuentra el 100% de aumento en los planes sociales y la distribución de insumos básicos a comedores comunitarios.
Según LN+, continuarán marchando hasta las inmediaciones de la Casa Rosada y culminarán la protesta frente al Palacio de Hacienda, en Avenida Hipólito Yrigoyen y Paseo Colón. “Ratificamos los reclamos sociales que mantenemos en alto ante la crisis social, que se profundiza con ajuste y represión que pretenden hacer pasar por orden directa del Fondo Monetario Internacional”, detalla la misiva de Unidad Piquetera.
Cortes en el microcentro de CABA
Hasta ahora, la concentración genera dificultades para los conductores y transeúntes que circulan desde zona del barrio de Constitución hacia el Obelisco, Congreso y Plaza de Mayo, entre otros puntos clave de la Ciudad de Buenos Aires. Además, el metrobús de la Avenida 9 de Julio se encuentra interrumpido y las líneas de colectivos se ven obligadas a desviarse o a modificar su recorrido.
Eduardo Belliboni cruzó a Victoria Tolosa Paz
En diálogo con el mismo medio, el dirigente piquetero Eduardo Belliboni acusó a Victoria Tolosa Paz de negar la realidad de los comedores. A su vez, destacó que las chicanas contra él no solucionan lo que sucede en dichos lugares, que es la falta de presupuesto para mantener en funcionamiento los centros populares.
«Ahora, tuvimos una reunión en la que decían que iban a mejorar la situación. Son casi 40.000 comedores que están vaciados, que no tienen comida», expresó Belliboni. Cada comedor, según su conteo, recibe alrededor de 200 personas, por lo que se plantea una situación urgente para las personas de las clases sociales más vulnerables.