El martes pasado, policías de Córdoba atropellaron y abandonaron a dos jóvenes que andaban en moto. Ante el suceso, la familia denunció que los efectivos venían a alta velocidad y que la ambulancia tardó 30 minutos en llegar. El hecho sucedió el martes por la tarde en la esquina de Coquena y Charrúas en el barrio 9 de julio. Las víctimas están internadas en el Hospital de Clínicas.
Cerca de las 17:00, un móvil policial cruzó a alta velocidad y embistió a dos hombres de 25 y 30 años que sufrieron heridas de gravedad, acorde precisó NA. A pesar del brutal choque, los efectivos abandonaron el lugar y no atendieron a los jóvenes: «Estuvieron media hora tirados esperando la ambulancia y recién después llegó alguien de la Policía».
El agente que manejaba el móvil fue identificado e imputado por los delitos de lesiones graves culposas agravadas por conducir el vehículo automotor a alta velocidad. Así lo determinó la fiscalía a cargo de Jorgelina Gutiez. Sin embargo, el policía continuará en libertad y en situación pasiva hasta que quede firme la causa, según la orden del Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad de Córdoba.
Parte médico
En estos momentos ambos se encuentran internados en el Hospital de Urgencias. Uno de ellos tiene traumatismo de cráneo y hematomas en el cerebro, mientras que el otro tiene fracturas en las costilla que le lesionaron un pulmón. La familia de unos de los motociclistas contó que los médicos le detectaron manchas de sangre en el cerebro, por lo que tendrán que hacerle una nueva tomografía para saber si pueden operarlo.
«Están muy mal, están destruidos», comunicaron los seres queridos de Franco Benjamín Miranda y Néstor Fabián Moyano en diálogo con el medio local El Doce. Al mismo tiempo, se agrega el agravante del abandono de los efectivos, debido a que no regresaron al lugar del hecho. Después de llegar la ambulancia media hora después, se acercó la policía.
A pesar de que la Policía de Córdoba niega la fuga al decir que los agentes marchaban de prisa para atender una urgencia, los vecinos recibieron a los móviles con pedradas. Esto se volvió a repetir con el daño de comercios, la quema de gomas y la destrucción de cordones de calle.