El expresidente Jair Bolsonaro le preguntó a un programador de computadoras si era posible infiltrarse en el sistema de votación electrónica de Brasil y exponer vulnerabilidades, y prometió perdonarlo si lo atrapaban, testificó el hacker Walter Delgatti Neto. Además le solicitó asumiera la responsabilidad de las escuchas telefónicas del máximo tribunal de justicia que investiga al exlíder derechista.
Delgatti Neto compareció este ante el comité del Congreso que investiga los disturbios que estallaron el 8 de enero, cuando partidarios de Bolsonaro irrumpieron en importantes edificios gubernamentales en la capital del país, Brasilia, en un intento por anular su derrota ante el presidente Lula da Silva en las elecciones de octubre pasado.
Bolsonaro difundió conspiraciones a lo largo de la contienda e hizo afirmaciones sin fundamento de que el sistema de votación electrónica de Brasil era vulnerable al fraude. Pero las acusaciones de Delgatti Neto se encuentran entre las más directas de que el exjefe del ejercito fue más allá de las falsas afirmaciones de desempeñar un papel activo en los esfuerzos por socavar el sistema electoral de Brasil antes de que se llevara a cabo la contienda.
El portavoz de Bolsonaro, Fabio Wajngarten, negó las afirmaciones en las redes sociales y dijo que Delgatti Neto «miente, miente, miente». «Nunca ha habido escuchas telefónicas ni actividad ilegal o antidemocrática contra ninguna entidad política en Brasil por parte de los aliados más cercanos del presidente», expresó Wajngarten. También cuestionó si un presidente que, según él, siempre cumplió con la ley «pediría amañar las elecciones», replicó Bloomberg.
Pero los reclamos potencialmente se sumarán a una montaña de problemas legales que enfrenta Bolsonaro, a quien la principal autoridad electoral de Brasil ya le prohibió postularse a un cargo público durante ocho años. El testimonio se produjo menos de una semana después de que la Policía Federal pidiera a los tribunales que revelaran los registros bancarios y fiscales en una investigación sobre si Bolsonaro intentó vender los obsequios que recibió como presidente.
El pedido de Jair Bolsonaro
Durante una reunión en la residencia presidencial, Bolsonaro preguntó a Delgatti Neto si sería posible piratear una sola papeleta durante las celebraciones del día de la independencia del país en septiembre, dijo a los legisladores. Delgatti Neto testificó que Bolsonaro dijo que le otorgaría un indulto presidencial si lo atrapaban.
Delgatti Neto también explicó que Bolsonaro le dijo que fuera al Ministerio de Defensa, que estaba llevando a cabo una investigación sobre la seguridad electoral, para detallar información técnica sobre cómo podría piratear la boleta. Infiltrarse en el sistema para alterar una sola boleta podría haber ayudado a impulsar los esfuerzos de Bolsonaro por sembrar dudas sobre el sistema de votación de Brasil antes de las reñidas elecciones.
En una llamada telefónica posterior, Bolsonaro le dijo a Delgatti Neto que había logrado interceptar el teléfono del juez Alexandre de Moraes, presidente del máximo tribunal electoral de Brasil, y que necesitaba que el hacker asumiera la responsabilidad de la acción, testificó Delgatti Neto.
Agregó que Bolsonaro le dijo que la intervención ilegal fue hecha por «agentes de otro país» y que si lo atrapaban, «hará arrestar al juez». Delgatti Neto no proporcionó evidencia directa para respaldar sus afirmaciones, pero enumeró los nombres de las personas que, según manifestó, fueron testigos de las solicitudes.
