El presidente Alberto Fernández reapareció públicamente en un acto de entrega de viviendas que se realizó en la provincia de Neuquén. Desde las PASO del 13 de agosto, que dieron por ganador al libertario Javier Milei, el jefe de Estado no hizo apariciones públicas ni declaraciones a pesar de la crisis económica y social. Diez días después, con el dólar en alza y la situación de saqueos en varios puntos del país, confesó: «Básicamente no hablé porque no soy candidato».
“Veo a muchos que están preocupados por mi agenda, qué estamos haciendo y por qué no hablo. Básicamente no hablo porque no soy candidato, soy presidente. Tengo que seguir resolviendo los problemas”, indicó en conferencia de prensa. Junto al gobernador Omar Gutiérrez, decidió mantener una postura tibia ante los resultados de las elecciones, de las cuales Unión por la Patria salió tercero. «Como soy demócrata, presto atención a lo que dice el pueblo cuando vota”, destacó.
Asimismo, se comparó con el mandatario provincial, quien será sucedido en diciembre por Rolando Figueroa, un exintegrante del MPN que destronó al oficialismo provincial. “Estamos con Omar terminando mandato. Tal vez sea el último acto público juntos, para mi fue un gusto haber trabajado con Omar. No pensamos lo mismo pero tenemos una clara vocación de poner en valor la democracia”, sentenció.
La búsqueda de Alberto Fernández de culpables externos
Por otro lado, Alberto Fernández buscó nuevamente culpables externos para explicar la altísima inflación de Argentina. “Veo un sociedad dividida en tres partes. Entiendo que hay muchos reclamos. Pero quiero que sepan que he puesto mucho esfuerzo para resolverlos durante estos cuatro años; algunos los resolví, otros no. Nos ha tocado un tiempo muy ingrato», expresó.
En línea con esto, hizo mención del desembolso de 7500 millones de dólares del FMI para la Argentina, el segundo más grande que hizo el Fondo en su historia. Al respecto, pronunció una indirecta contra el expresidente Mauricio Macri al decir que «hubiera sido mejor que nadie hubiese tomado esa deuda que condicione tanto a los argentinos».
A modo de despedida, dijo: “Quiero que cada argentino sepa que tuvo un presidente que en 4 años dio lo mejor para poner a Argentina de pie, con una desocupación de menos del 5%. Soy muy consciente de que hay necesidades que hay que resolver. Por eso, para los que viven de un sueldo, en la formalidad o informalidad, o reciben la ayuda del Estado, que estén tranquilos. Entre el jueves y viernes hemos organizado un batería para remediar el efecto de la devaluación sobre los ingresos de trabajadores”.
