Un joven de aproximadamente 25 años perdió la vida en un episodio de inseguridad que ha conmocionado a Rosario, Santa Fe. El fatídico suceso ocurrió en el barrio Empalme Graneros, en el noroeste de la ciudad de Rosario y marca el homicidio número 180 en lo que va del 2023, arrojando una sombra de preocupación sobre la seguridad local.
Según datos de la agencia NA, el joven se encontraba detenido en su vehículo, un Renault Clío negro, en la intersección de las calles Colombia y Esquiú. Testigos presenciales relatan que el motivo de su detención era una llamada telefónica. Sin embargo, en un giro inesperado, una moto roja apareció repentinamente por la calle Esquiú. Desde esta moto, uno de los ocupantes abrió fuego contra el joven, hiriéndolo gravemente.
La víctima quedó atrapada dentro de su automóvil, que permaneció con las luces encendidas luego del violento ataque. Los agresores huyeron de la escena con rapidez, dejando a los vecinos atónitos y conmocionados por el acto. Aunque varios testigos se encontraban en las cercanías, la confusión reinante dificultó la identificación de los individuos que participaron en el ataque.
De acuerdo con fuentes oficiales, se hallaron al menos siete vainas servidas en el lugar del crimen, lo que da testimonio del feroz intercambio de disparos. Sin embargo, algunos residentes afirman haber escuchado un número aún mayor de detonaciones, lo que subraya la brutalidad de la escena en una provincia que no tiene paz.
Rosario: la sombra de la inseguridad no se detiene
La familia del joven fallecido llegó al lugar poco después del incidente, sumida en una mezcla de shock y dolor. Mientras tanto, las fuerzas policiales se desplegaron en la zona, asegurando el área y recolectando pruebas mientras esperaban la llegada de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que se encargará de llevar adelante las investigaciones pertinentes.
Este trágico acontecimiento plantea serias preguntas sobre la seguridad y el aumento constante de la violencia. Las autoridades locales se encuentran bajo presión para tomar medidas efectivas que brinden tranquilidad a los residentes de la ciudad y frenen esta alarmante ola de crímenes que ha dejado a 180 familias destrozadas en lo que va del año.
La consternación y el dolor se han apoderado de la comunidad de Rosario ante la cruda realidad de otro homicidio que enluta sus calles. Lo que solían ser vías de conexión y vida urbana ahora están teñidas por un aumento alarmante de la violencia. Rosario, reconocida por su riqueza cultural y dinamismo, se ve enfrentada a un desafío sin precedentes en términos de seguridad ciudadana.
