Muy fuerte. Así fue lo que decidió dar a conocer nada más y nada menos que Carmen Barbieri, una de las figuras más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país, que ha sabido muy bien de qué manera conquistar al público. Esta vez fue noticia por lo que decidió contar en Poco Correctos, el ciclo que llevan adelante el Pollo Álvarez y el Chino Leunis en Canal Trece, donde hizo referencia a los ataques de pánico que sufrió.
«Antes daba vergüenza contar cualquier enfermedad. Pero hoy, por suerte, la gente lo está diciendo, y para los que nos ven o nos escuchan puede ser un aliento para que se animen a pelear, es una forma de darles fuerzas. Yo fui la primera que habló del pánico. Me acuerdo que lo dije en la mesa de Mirtha Legrand y ella me dijo: ‘¿Vos, pánico, miedo a salir? ¡Con la fuerza que tenés!», comenzó revelando.
«Fue así, con todos los problemas que tenía, con Santiago Bal que se moría, bajé los brazos cuando todo estuvo normal, cuando teníamos trabajo y todo estaba bárbaro. Yo bajé los brazos y, seguramente, me bajaron las defensas. Entonces, tuve un ataque de pánico cuando murió El Vasco (Lecuna), el marido de Georgina Barbarossa”, señaló Carmen Barbieri ante la atenta mirada de cada uno de los presentes en el estudio. Sin embargo esto no fue todo y decidió ir por más.
«Yo soy muy amiga de Georgina, soy casi hermana, soy de la familia. Y al Vasco yo lo amaba y él me amaba a mí. Una semana antes de su muerte habíamos estado juntos… Siempre me hacía reír. Yo lloraba más que Georgina y me descompuse. Se me cerró la garganta. Sentí que me moría. Dije que no podía ir al velorio. Creo que eso fue la gota que rebalsó el vaso”, dijo la madre de Fede Bal sobre lo mal que la pasó.
La decisión de su marido
“Al día siguiente, Santiago me llevó al psiquiatra para ver qué tenía. Me dijo que tenía pánico. No podés cruzar la calle. Estás en una avenida, y sentís que los autos se te vienen encima. Se va saliendo de eso pasito a pasito… A pasitos de bebé, se dice: llegás hasta el ascensor de tu casa y tenés que volver. Después, ya podés bajar… Así hice yo. Yo no me podía bañar sola. Me bañaba y Santiago tenía que estar en la puerta, con la puerta abierta, porque yo sentía que me iba a morir. Uno tiene la sensación de muerte todo el tiempo. Es una depresión encubierta”, aseveró.
«Hay que ir a un profesional, no hay que medicarse solo. Hay que ir a un psiquiatra, porque él te puede medicar. A mí me dieron muchas pastillas y después, me las fueron bajando. Es estar mirando televisión y sentir que te va a comer un león. Si estás en la selva, y temés que te coma un león, es una cosa. Pero en el ataque de pánico, tenés ese miedo cuando estás sentada en tu casa mirando la tele, por ejemplo. El pánico es una enfermedad más psíquica que física, y tenés que ir a un profesional”, sentencia Carmen Barbieri.