Alberto Benegas Lynch, primer candidato a diputado de Javier Milei por la Ciudad de Buenos Aires, causó polémica al cuestionar la conquista de derechos sociales y el salario mínimo. Ya con la idea de achicar lo más posible el Gobierno, el hijo del «prócer liberal» indicó que el salario mínimo «genera desempleo» y que el Estado obstaculiza la productividad del país.
“La cuestión es de qué forma hacemos que este país sea productivo, y la peor forma es que se meta el Gobierno y empiece con los derechos sociales del trabajador», expuso Benegas Lynch en diálogo con IP Noticias. A continuación, cuestionó la propuesta de un sector de la izquierda, que era elevar el piso del salario mínimo a los $500.000.
«Suponete que viene un sindicalista y dice: ‘Yo, para mis representados, les otorgué esta gran conquista social, 200 días de vacaciones’. ¿Qué crees que va a pasar? Quizás la primera reacción es que todos aplaudan y abran fernet, pero van a quedar todos desempleados. El salario mínimo de $500.000… ¿por qué son todos amarretas? ¿Por qué no hablamos de un millón de dólares? Todo trabajador que en el mercado se paga por debajo de $500.000 va a quedar desempleado. El salario mínimo genera desempleo al igual que las llamadas conquistas sociales», amplió.
El comentario causó discusión en las redes al mencionar que los derechos laborales sólo trajeron improductividad y lo acusaron de apelar a la esclavitud. Asimismo, la idea de que el salario mínimo genera desempleo corre el foco de la finalidad de su establecimiento, que es proteger a los trabajadores contra el pago de remuneraciones bajas.
Las otras propuestas del elegido de Javier Milei
El día viernes, el economista habló con MDZ Radio y defendió tanto las ideas del liberalismo como del candidato presidencial. A su vez, cuestionó el rol del Estado nacional a partir de 1916 al mencionar que «está metido en nuestras vidas, nos monitorea y nos controla».
Por ello, propuso el achicamiento del Estado, justificando que la sociedad vive mejor si tiene un Gobierno con menor asistencialismo. «Tendamos a eso, un Estado chico que naturalmente tiene que tener los límites al poder necesarios. Aspiro a hacer proyectos que deroguen leyes, porque va en contra del ciudadano, cuando en realidad el Poder Legislativo es el aliado del ciudadano, la Constitución es nuestra defensa. Ha sido en todo este tiempo cómplice del Poder Ejecutivo y un aguantadero de delincuentes, salvando honrosas excepciones», planteó.