El ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, anunció que las prepagas mantendrán sus precios sin aumentos durante los próximos 90 días, como parte de un acuerdo alcanzado entre el Gobierno nacional y la cámara empresarial del sector. Esto puede aliviar la carga económica para los beneficiarios, sin embargo, para acceder al precio fijo por 3 meses se deberá presentar una declaración de ingresos.
«Tal como anticipamos, la medicina prepaga de las familias con hasta 2 millones de pesos de ingresos, tendrán congelado el servicio de salud. Este congelamiento en el precio será por 90 días y garantizará que las familias argentinas puedan seguir accediendo a la salud sin afectar su bolsillo», expresó Sergio Massa en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, esta congelación de precios no es automática y plantea un desafío importante para los beneficiarios. Los afiliados que deseen acceder a este beneficio deberán declarar sus ingresos a través de un aplicativo en el sitio web de la Superintendencia de Servicios de Salud, que es un organismo del Estado. Esto podría generar preocupaciones en cuanto a la privacidad financiera de las personas y la posibilidad de que algunos no declaren ingresos por temor a perder otro beneficio como ya sucedió con los que accedieron a subsidios a las tarifas, a los que se les prohibió comprar dólar ahorro.
Otro aspecto crítico es el potencial impacto en la calidad de los servicios de salud. Las empresas de medicina prepaga pueden verse presionadas para mantener los costos bajos, lo que podría llevar a una reducción en la calidad de la atención médica, la disponibilidad de servicios y la inversión en tecnología médica más avanzada.
Los efectos secundarios del congelamiento de precios
La congelación de precios por un período de 90 días también plantea dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de esta medida ¿Qué sucederá una vez que expire el período de congelación? ¿Se traducirá en aumentos significativos después de esos tres meses? Estas incertidumbres pueden generar inquietudes en los usuarios de los servicios de medicina prepaga.
Cuando los precios se mantienen congelados, no reflejan adecuadamente las condiciones cambiantes del mercado. Esto puede llevar a una asignación ineficiente de recursos, ya que los consumidores pueden demandar más de un producto o servicio de lo que realmente necesitan, o las empresas pueden no estar motivadas para producir más de lo que el mercado requiere.
Por otro lado, una vez que se levantan los congelamientos, los precios pueden aumentar significativamente para recuperar las pérdidas acumuladas durante el período de congelación, lo que puede resultar en un choque económico para los consumidores. La posible devaluación después de las elecciones generales del 22 de octubre también podría sumar mayor presión en los aumentos de este sector.