Darío Epstein, asesor en temas financieros de Javier Milei, aseguró que un eventual Gobierno de ese candidato presidencial deberá llevar el déficit fiscal a cero «de manera urgente». De esta forma, agregó que se debe evitar un Plan Bonex o una hiperinflación y además «resolver el tema de las Leliq lo antes posible».
«Nosotros vamos a respetar los contratos y vamos a honrar las deudas. No es menor decirlo tan fuerte a dos meses de diciembre, porque hay mucha gente que habla de un Plan Bonex, o de una probable hiperinflación. Nosotros no queremos que pase eso, porque en los dos escenarios, terminás afectando al pequeño ahorrista o al ahorro en general», enfatizó el economista según NA.
En una charla organizada por una administradora de fondos de inversión, Epstein consideró que la hiperinflación «es la forma de ajuste más perversa, porque ataca directo a la gente de menos recursos, que tiene menos posibilidades. Y lleva a un nivel de pobreza enorme». «Ese escenario no es bueno para nadie. Pero menos que menos para Argentina«, enfatizó. También sostuvo que uno de los temas de coyuntura que más le preocupa tiene que ver con las Leliq, que son títulos de deuda que emite el Banco Central.
«Necesitamos resolverlo lo antes posible, porque eso es inflación reprimida, y si quiero evitar una híper necesito ver cómo controlo eso», resaltó. En ese sentido, aseguró: «estoy trabajando sobre ese tema, porque si vos limpiás las Leliq de alguna forma, es mucho más fácil pensar en ordenar, primero, el comercio exterior, y segundo, el cepo».
Déficit fiscal a cero
Por otra parte, Epstein dijo que «la única ancla que podemos tener al principio es fiscal, no hay otra. No tenemos reservas, no tenemos credibilidad, no tenemos crédito. Entonces urge llevar el déficit fiscal a cero. En realidad, si pudiéramos llevarlo a superávit mejor, y que sea lo antes posible».
«Las estimaciones nuestras son que el país a tener arriba de U$S 20.000 millones de superávit comercial en 2024», y con ese nivel de ingresos, dijo, se podría lograr un tipo de cambio «lógico, que no esté atrasado a propósito». «No tengo un número (sobre el valor del tipo de cambio) pero sí tengo claro que no me sirve uno que fomente la importación e impacte negativamente sobre la exportación, y tampoco me sirve la brecha. Porque tampoco me sirve devaluar y que al otro día la brecha sea del 100%», subrayó.
