En los últimos días, mucha preocupación se generó en torno a la salud de Maxi de Gran Hermano, el joven cordobés que fue internado después de atentar contra su vida. Después de todo lo que se dijo en los medios de comunicación, fue Romina Pereiro quien se volcó en sus redes sociales para hablar al respecto.
Fue en su cuenta de Instagram donde dejó una serie de historias donde dejó en claro que no está de acuerdo con todo lo que se ha dicho y mostrado. “Hay algo que estuve leyendo en diferentes medios que me conmueve y me preocupa mucho…Así que me puse a estudiar, investigué y me asesoré antes de escribir esto”, comenzó diciendo.
“Se está hablando de un chico, sin la precaución ni el respeto que un tema tan serio merece. Algunos puntos: se viola el derecho a la intimidad. Las historias clínicas son documentos privados, aunque la persona sea pública. Existe una ley de salud mental (26.657) que regula y protege”, afirmó la expareja de Jorge Rial.
“Derecho a la protección de la salud mental. Disposiciones complementarias. Derógase la ley 22.914. Y también existe un protocolo para el tratamiento mediático del suicidio. A veces el show no debe continuar a pesar de todo…”, sentenció Romina Pereiro apuntando contra la forma en la que se trató este delicado tema.
La palabra de Maxi
En Estamos Okey, el ciclo de América TV, Maxi se había manifestado sobre lo que vivió. “Está todo bien. Gracias a Dios estoy con mi mamá. Por suerte ya pasó, en mi cabeza ya me hizo un click. Me siento bien, fuerte. No hay por qué preocuparse. Fue un momento que toqué fondo…y bueno, me salió así. Lamentablemente se dio todo esto”, lanzó.
“Pero hoy, gracias a Dios me siento bien, y tengo fuerzas para lo que viene. Muchas cosas ya se contaron. Estoy tomando fuerzas, toqué fondo y eso hizo que vea un montón de cosas, que ahora las interpreto distintas, porque estuve muy cerca de cometer un gravísimo error. Me siento mal, sí por no valorar la cantidad de gente que tengo alrededor y que, realmente, me brindó su cariño”, destacó.
“Me siento un desagradecido. Fueron muchas cosas juntas. La más fuerte fue la frustración y el final de la relación. Además, a mí vivir en Buenos Aires me cuesta mucho. Se me está por terminar el contrato del departamento y encontrar otro está complicado. Si me voy a Córdoba siento que tiro la toalla y tengo ganas de un proyecto importante”, finalizó.