"Es un claro disciplinamiento": rompió el silencio la ex jueza K tras ser removida por la Corte Suprema POLÍTICA El Intransigente

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«Es un claro disciplinamiento»: rompió el silencio la ex jueza K tras ser removida por la Corte Suprema

Por decisión de la Corte Suprema, la magistrada debe dejar su cargo en Casación tras cumplir los 75 años de edad. Volvió a reclamar la ampliación del máximo tribunal.

La ex jueza K Ana María Figueroa rompió el silencio luego del contundente fallo de la Corte Suprema que decidió removerla del cargo tras haber cumplido los 75 años de edad. «Lo que han hecho conmigo es un claro disciplinamiento», afirmó. La decisión significa un duro revés para la vicepresidenta Cristina Kirchner, ya que era una de las magistradas de la Cámara Federal de Casación que trataba los casos Hotesur y el Memorándum de Entendimiento con Irán.

En diálogo con Splendid AM 990, la funcionaria realizó una fuerte crítica al funcionamiento de la Justicia en el país. La magistrada, en línea con los reclamos del oficialismo, reiteró que «es importante tener una Corte plural, con más miembros y que no se entrometa en todo». 

“Me sorprendió mucho la decisión de la Corte. Uno, como persona de derecho, siempre toma en cuenta los precedentes. En mi caso, cuando el presidente pidió la prórroga, había ingresado en el Senado y tenido aprobación”. Además, agregó que «algunos jueces le tienen más miedo a los medios que a la Constitución Nacional y eso es lo grave”.

Cómo fue la decisión de la Corte Suprema

Días atrás declararon que la presidenta de la Cámara Federal de Casación «cesó en sus funciones”. De esta manera deberá abandonar su puesto, clave en el tratamiento de las causas que más complican a la vicepresidenta Cristina Kirchner. La Corte dispuso, además, “poner en conocimiento del Consejo de la Magistratura lo resuelto en la presente a fin de que adopte las medidas que estime necesarias”, esto es dejar de pagarle el sueldo como magistrada y proceder a la apertura del concurso para reemplazarla.

Resolvió también derogar una resolución del propio Consejo de la Magistratura que establecía una suerte de prórroga en la función después de los 75 años de edad a la espera de una definición del Senado sobre un pedido de reválida. Así, el kirchnerismo perdió una pieza clave en la cámara más importante para el sistema político, porque es allí donde se dirimen las causas de corrupción.

“Al no prever la norma plazo de gracia alguno, el nombramiento debe ser anterior al día en que el magistrado alcance la edad referida; de lo contrario, no habría límite temporal para la realización de ese nuevo nombramiento, con la absurda consecuencia de que el límite etario se tornaría inoperante”, dijeron los jueces del alto tribunal.

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