El intendente reelecto de Rosario Pablo Javkin celebró su victoria y la del gobernador electo, Maximiliano Pullaro, al señalar que con el radical en la Casa Gris podrá trabajar «con viento a favor» por la ciudad. A la vez, sostuvo que para abordar la cuestión de la seguridad en Rosario sería importante contar también con Patricia Bullrich como presidenta de la Nación.
«Fueron muy duros estos años, vientos en contra en la nación y la provincia, ahora vamos con el viento a favor a hacer todo lo que necesitamos. Estamos muy contentos y muy agradecidos», aseguró Javkin en Radio Rivadavia. Y agregó: «Viene un buen tiempo para Santa Fe y creo que viene un buen tiempo para la Argentina. Para Rosario, no tengo dudas que en la prioridad que tenemos nosotros, que es la seguridad, sería muy importante trabajar con Maxi y con Patricia».
«(En octubre) tenemos una gran oportunidad de dejar atrás un ciclo que la Argentina tiene que dejar atrás», subrayó Javkin, al referirse a lo que podría ser un balotaje entre Bullrich y Javier Milei. Al ser consultado sobre si esperaba que las dos opciones en una eventual segunda vuelta fueran Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza (LLA), el intendente señaló: «Espero que las opciones (en el balotaje) estén entre las opciones de cambio».
«Yo espero que sea así, sería bueno que sea así», enfatizó sobre la segunda vuelta entre Bullrich y Milei. «En Santa Fe votó un 14 por ciento más de los que fueron a votar en las PASO y se notó a donde fueron esos votos. Ayer el sentido de voto en Santa Fe fue de cambio, de un cambio ordenado», consideró Javkin.
Perspectivas a futuro
Al vencer al peronismo, resaltó el camino del frente opositor que este domingo se impuso en la provincia. «Acá construimos un frente de 15 partidos, fuimos de a poquito cosiendo eso, mostrando planes, compitiendo en una primaria y ahí tenemos el resultado», puntualizó.
Javkin, que compitió por un segundo mandato, se impuso con escasos tres puntos de ventaja sobre su competidor directo, el peronista Juan Monteverde, por lo que seguirá en el cargo por otros cuatro años en una de las ciudades más azotadas por el narcotráfico.