En su discurso en la cumbre del G20 realizada el fin de semana en Nueva Delhi, Alberto Fernández hizo mención a un tema sensible que ocurre en la región Cáucaso, ubicada entre Europa Oriental y Asia Occidental, que tiene en conflicto a Azerbaiyán y Armenia y mantiene en vilo a Rusia.
Alberto expresó: «En un tiempo en el que la guerra se libra en el este europeo y se multiplican conflictos violentos de menor atención pública, pero igual de dolorosos, como el bloqueo de Azerbaiyán en el Corredor de Lachin que provoca una crisis humanitaria que una vez más castiga al pueblo armenio en parte de su territorio, la Argentina reafirma su compromiso ineludible con el multilateralismo como método supremo de entendimiento internacional».
Las palabras del presidente coincidió con la decisión del ejército de Azerbaiyán, que comenzó a realizar una serie de ejercicios militares, y las autoridades de Armenia se pusieron en alerta ante el peligro de que se trate de una maniobra para encubrir una agresión militar planificada, informó La Política Online.
El mensaje de Fernández enojó al gobierno de Azerbaiyán y la Cancillería citó a la embajadora argentina Mariángeles Bellushi para protestar por la posición argentina. «Durante la reunión fue presentada al embajador argentino la nota de protesta del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre las expresiones sesgadas del presidente de Argentina, Alberto Fernández, contra nuestro país durante la Cumbre del G20 en Nueva Delhi el 9 de septiembre de 2023», expresó la diplomacia de Azerbaiyán.
«Es lamentable expresar opiniones tan infundadas basadas en la campaña de difamación llevada a cabo por Armenia contra Azerbaiyán, que distorsiona las realidades de la región y refleja la terminología contra nuestra soberanía e integridad territorial», continuó. Luego advirtió sobre «la importancia de abstenerse de realizar declaraciones contra la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán».
Ante esto, la Cancillería de Argentina decidió censurar en su comunicado de prensa la parte del discurso en la que denunció el bloqueo de Azerbaiyán. La Cancillería había tomado la misma decisión y censurado el discurso del canciller Santiago Cafiero el 3 de febrero en Estambul, Turquía, cuando pidió el fin del bloqueo al Corredor de Lachin.
El conflicto
Azerbaiyán y Armenia disputan por el control de Nagorno Karabaj, un enclave de unos 4.400 km2 en el centro de su conflicto de décadas con Armenia. Karabaj está reconocido internacionalmente como territorio azerbaiyano desde la desintegración de la Unión Soviética, pero las fuerzas de etnia armenia se hicieron con su control en una guerra que duró de 1988 a 1994 (los armenios constituyen la mayoría de la población).
En una segunda guerra, en 2020, Azerbaiyán revirtió muchas de esas pérdidas. El gobierno azerbaiyano presiona ahora para lograr un acuerdo que completaría su victoria. La zona es mirada con atención por Rusia, que está jugando en favor de Azerbaiyán y ya libró una guerra en Georgia en 2008, cuando realizó una invasión para frenar el acercamiento de ese país con la Unión Europea. Esto es algo que Moscú también le cuestiona a los armenios.
La respuesta de la IARA
Las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA) agradecieron a Fernández por su decisión de denunciar el bloqueo genocida de Azerbaiyán contra la población armenia de Artsaj (Nagorno Karabaj) en el G20. «Sus precisas declaraciones contribuyen significativamente a que la comunidad internacional vuelva a prestar debida atención al caso», sostuvieron.
«Durante el Genocidio Armenio, aún negado por Turquía y Azerbaiyán, personalidades de la diplomacia, la política y el clero documentaron y expusieron lo sucedido a los ojos del mundo para que los crímenes no vuelvan a repetirse, para que la impunidad no alcanzara el éxito esperado por los genocidas», afirma.
«Por falta de reconocimiento internacional, del derecho inalienable a la autodeterminación, es que Artsaj no puede defenderse y está condenada al silencio y a la marginación. Por eso nuestra comunidad valora su compromiso con la memoria, verdad y justicia, por haber alzado la voz para denunciar las violaciones a los derechos humanos y acudir en apoyo a las víctimas», concluye el comunicado de IARA.