Este viernes, el canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano anunció que el Gobierno evalúa recurrir a un arbitraje comercial contra Argentina por el cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay – Paraná. El detonante fue la retención de una barcaza de la compañía petrolera Shell que posee una carga de 30 millones de litros de combustible.
Ramírez Lezcano tuvo una reunión con representantes de las empresas navieras y otras autoridades del Estado del país vecino para conversar sobre la interdicción del buque. Como resultado, volvió a insistir con que Argentina debe cancelar el cobro de los 1,47 dólares por tonelada de registro neto hasta que el Comité Intergubernamental del acuerdo resuelva el futuro de la hidrovía, informó La Política Online.
«Estamos abiertos al diálogo, pero usaremos todos los instrumentos que tenemos a mano», señaló el Canciller, que también convocó a los parlamentarios del Mercosur para ponerles al tanto de la estrategia que posee la administración del presidente Santiago Peña para conseguir el levantamiento del arancel.
Desde hace meses Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay sostienen que Argentina está violando el acuerdo de Santa Cruz de la Sierra, que rige para el uso de la hidrovía desde 1980. Por su parte, nuestro país respalda el cobro con que el Estado estuvo manteniendo el tramo, realizando dragados y otras tareas.
Una promesa de Sergio Massa incumplida
Los ánimos de la negociación fueron subiendo de tono cuando el ministro argentino de Economía, Sergio Massa, visitó el país semanas atrás y luego de la reunión con Santiago Peña y Ramírez Lezcano, el gobierno paraguayo declaró ante la prensa que el cobro del peaje pararía. Esto fue desmentido posteriormente por la Argentina.
«Esto ya es un conflicto entre países hermanos. No puede ser que debamos pagar en efectivo. Un camión de plata está viajando para allá porque Argentina no tiene sistema y el pago del peaje debe ser en efectivo» informó Luis Ortega, representante paraguayo de Shell, al tiempo de confirmar que la pérdida del derivado de petróleo ronda los 2 millones de litros.
Alrededor de 5 millones de dólares es el monto del arancel que la última barcaza pagó a Argentina para la liberación del cargamento. El pago que debe realizar Shell es de 27 mil dólares y hablan de otra por 200 mil dólares. Todos estos hechos fortalecen la tesis del senador cartista Gustavo Leite, y que es un secreto a voces dentro parlamento paraguayo y en el gabinete de Peña, que el peaje argentino solo busca recaudar fondos para la campaña electoral de Massa.