El equipo de curas de villas y barrios populares del AMBA realizó una ceremonia en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas, con el apoyo del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva para resaltar la figura del Papa Francisco que fue herida tras los agravios de Javier Milei. En ese marco, la Iglesia Católica rechazó las calificaciones de Milei sobre el sumo pontífice y pidió más responsabilidad a la sociedad argentina a la hora de votar.
«Hoy se hizo una misa en desagravio por los ultrajes al Papa Francisco que pronunció Javier Milei. Esto sucede porque Milei había calificado al Papa Francisco de jesuita que promueve el comunismo, de personaje impresentable y nefasto y de representante del maligno en la tierra», expresó María Laura Santillan, periodista de La Nación+.
«Tenés un líder planetario que puede unir a la humanidad y nosotros tenemos que valorarlo en ese sentido. Para mí lo más importante es que la gente piense antes de votar. Los que estuvimos en el 2001 sabemos lo que es no tener nada y vivir una crisis producto de lo que fue la dolarización en la Argentina. Mas allá de las muertes que hubo en la Plaza de Mayo se tradujo después en una Argentina paralizada y sin trabajo», relató el cura, Pepe Di Paola.
La justicia social como la verdadera libertad de una nación: la visión de la Iglesia Católica
«Aquí en esa época del 2001 conseguir un medicamento, los alimentos para los comedores… era todo titánico. Esta palabra de la justicia social también implica la libertad bien entendida. La libertad no es hacer lo que yo quiero, sino pensar en mi felicidad y la felicidad del otro… esto es un mandamiento de Jesús«, afirmó Di Paola sin tapujos.
«Sarmiento fundó 800 escuelas con estudio de la primaria obligatoria para que los argentinos pudieran comenzar a tener conocimientos porque sabía que ahí estaba la base; después Nicolás Avellaneda fue por las universidades e Hipólito Irigoyen apostó por YPF, es decir, van pensando en una nación pensando en el otro aún con diversos matices», aseguró el sacerdote de la Iglesia Católica.
La misa en desagravio no solo buscó sanar heridas causadas por las palabras hirientes del precandidato a presidente de La Libertad Avanza, sino también recordar la importancia de la unidad y el respeto en la sociedad argentina, valores fundamentales para construir un país en el que todos puedan vivir en armonía y prosperidad.
En la misa se congregaron no solo miembros de la comunidad religiosa, sino también personas de diversos sectores de la sociedad argentina que compartieron la preocupación por los comentarios ofensivos dirigidos al Papa Francisco. La ceremonia contó con la participación de líderes comunitarios, activistas sociales y políticos locales que se unieron en un gesto de solidaridad y respeto hacia el líder religioso.