Margarita Barrientos, fundadora del comedor Los Piletones en Villa Soldati, manifestó que el Gobierno de Alberto Fernández le ha mandado alimentos en pésimas condiciones y que nunca han atendido los reclamos por falta de comida. En ese marco, Barrientos cree que este castigo se debió a sus inclinaciones políticas en otros años hacia Juntos por el Cambio.
«¿Qué le dirías, qué le dirías hoy si te estuviera escuchando al presidente Alberto Fernández después de estos años que han pasado y después de cómo está la Argentina en este momento?», preguntó el periodista de la radio CNN y Barrientos respondió: «¿Qué le diría? Que he sufrido mucho estos cuatro años«.
«También le diría al Gobierno que nunca he recibido ayuda de ellos, siendo que se los he pedido personalmente y a través de notas, cartas que les he hecho y nunca han sido respondidas. Me han mandado alimento en malísimas condiciones, hasta tengo fotos«, relató la dirigente social totalmente apenada.
«Ha sido una lástima porque Alberto Fernández es el presidente y grieta no tiene que haber, porque si me tienen que castigar (por haber apoyado a Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta entre 2015-2019), que me lo hagan a mí y no a la gente, porque la gente los votó. Yo no los voté, ni pienso votarlos«, disparó Barrientos.
Margarita Barrientos analizó la realidad social de los comedores de Villa Soldati
«Nosotros de lunes a viernes damos de comer a 3.700 personas. Los días sábados solo comen los abuelos que son 67 y después todos los chicos de la calle que son alrededor de 120 personas. Atendemos algunas familias completas con niñitos. Nosotros antes no cocinábamos los días sábados, pero eso cambió desde que la gente empezó a frecuentar mucho la calle. Les damos desayuno, almuerzo, merienda y también algo para que lleven la cocina para el día domingo», aseguró la activista de 61 años.
«Hoy tenemos gente nueva y familias completas que no están acostumbradas a frecuentar los comedores y aparte les agarra una tristeza y un desazón por venir al comedor, muchos lloran… sienten vergüenza. Viene gente de la provincia de Buenos Aires, de CABA y cerca de la fundación. Algunos changarines retiran la comida en un tapercito a la mañana porque vienen de González Catan, Laferrere o Rafael Castillo», indicó la dirigente que en 1999 recibió el reconocimiento de “Mujer del año” por la Cooperadora de Acción Social (COAS).
«Por otro lado, en la actualidad recibimos gente que nunca ha ido al comedor y lo primero que te dicen es que no les alcanza. No les pueden comprar zapatillas y útiles colares a los chicos. Hoy a nadie les interesa la política, porque la gente está muy desilusionada, ellos lo que quieren es que se mejore la situación, lo que sí, siempre critican las promesas que nunca han sido cumplidas por el gobierno actual», concluyó.