La conoció cuando comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo del espectáculo de nuestro país. Y es que Soledad Silveyra fue una de las inolvidables conductoras de Gran Hermano, la primera que comenzó con este reality que ha sabido ganarse el cariño del público. Allí, conoció a Silvina Luna, quien falleció el pasado jueves a los 43 años.
Fue en «Socios del Espectáculo», el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece, donde habló al respecto y no pudo contener su tristeza y angustia al recordar a quien rápidamente se convirtió en una de las participantes más queridas por la gente que seguía esa segunda edición.
«Yo estaba segura de que Silvina salía, estaba segura, segura. Yo le había mandado un video cuando estaba internada. Y la verdad que me mató, me mató esta noticia porque no se puede creer porque era tan simpática, era tan buena, tan amorosa. Muy querida», comenzó señalando Soledad Silveyra delante de las cámaras.
«Sí, ella logró empatizar mucho con el público. Fue muy querida por la gente», acotó por su parte una de las panelistas del programa de la señal del solcito. «Sole, vos cuando la veías en el programa, ¿le viste esa pasta de figura? Viste que hay gente que lo tiene y otra no lo tiene”, quiso saber Adrián Pallares.
“Sí. Ella tenía un ángel impresionante. Para el espectador, para las personas, para la querida gente que nos está escuchando. Ay, perdoname pero me angustia mucho porque no lo esperaba, no lo esperaba, de verdad. Estaba segura de que salía», aseveró Soledad Silveyra sin poder contener su dolor ante semejante noticia.
Nunca lo imaginó
«Cuando me lo dijeron ayer quedé golpeada. Yo una vez me comuniqué porque viste que ella se había ido a Jamaica, o no me acuerdo dónde. Estaba haciendo un retiro espiritual, haciendo yoga, algo con el budismo, no me acuerdo bien. Meditación, sí. Y en ese momento yo la llamé. Me quise comunicar por Instagram porque no tenía el teléfono, porque estaba dispuesta a irme a verla. Porque me pareció un lugar que era divino, se veía una paz y ella estaba muy bien. La verdad no lo puedo creer chicos», finalizó.