Néstor Grindetti mostró su convicción de llegar a la gobernación de la provincia de Buenos Aires y cruzó a Axel Kicillof. Como intendente de Lanús, advirtió que el mandatario provincial tiene una deuda de 500 millones de pesos con el municipio. Además explicó que no le transfirieron los fondos para pagar el bono. Como consecuencia vaticinó que «es el fin del relato kirchnerista».
En el marco de una nueva campaña electoral con miras a octubre, Néstor Grindetti es uno de los principales candidatos en la Provincia. Como representante de Juntos por el Cambio, el intendente de Lanús comentó que los bonaerenses están «hartos» de las mentiras que provienen del oficialismo. Ante esta situación, expuso su confianza de llegar al poder.
«Vamos llegando con el mensaje que decíamos que podíamos llegar. El oficialismo con sus errores nos forzados nos ayuda. Kicillof estuvo en Lanús y, a los gritos, dijo que no había discriminación a los intendentes opositores. A nosotros nos debe 500 millones de pesos vencidos», confesó en diálogo con Alfredo Leuco en La Nación+.
El intendente de Lanús marcó otras de las falta que tuvo Axel Kicillof con los mandatarios locales: «Pretenden que paguemos un bono y el gobernador dijo que nos iba a dar la plata, no nos dio nada. Después dijo que a lo mejor nos presta algo. Todo eso tiene patas cortas. La gente está harta de la mentira. El estilo kirchnerista de hacer política en base de un relato se va a terminar«, señaló.
Confiado en que la sociedad va a acompañar el cambio que pretende imponer junto a Patricia Bullrich, Néstor Grindetti enfatizó: «El relato kirchnerista está llegando a su final, se cae solo. Es tan elemental que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Es tal la mentira que subestiman a la gente. Cuando salga la inflación, ya la gente la sufrió durante todo el mes».